Nada altera mi concentración. Podrías hacer una orgía en mi oficina y yo no miraría. Bueno, quizá una vez.
El ajedrez demanda concentración total y amor por el juego.
Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración.
Hay aspectos en los cuales las diferentes religiones pueden aprender unas de otras, pero no por ello deben resignar sus respectivas identidades. Los cristianos, por ejemplo, pueden encontrar de utilidad las técnicas budistas para desarrollar la concentración, o los prodigios de la meditación.
La influencia de los pensamientos en la concentración y reconstrucción del cuerpo es muy sensible y poderosa.
Es necesario saberse concentrar sobre una sola cosa. Todos los oficios deben ser ejercidos con concentración.
Si uno fracasa en las cosas importantes, es porque no tiene grandes ambiciones. La concentración, el interés; eso es lo que importa. Las aptitudes aparecen, las herramientas se forjan por sí solas.
Podríamos decir que cuando me teñí el pelo de azul estaba pensando en otras cosas, y dos copas de vino tinto no mejoraban mi concentración.
El problema principal del mundo contemporáneo -también lo fue del antiguo- es la concentración de la riqueza y de los bienes en pocas manos. La desigualdad, un problema de siempre, un problema que sólo se podría resolver tomando medidas económicas, culturales y políticas. Hay que distribuir el poder. Y esa mejor distribución debe abarcar, entre otros aspectos, a los medios de comunicación.
Sentí el roce de su mente en la mía como un suave reguero que me resbalara por la frente. Me mantuve firme. Ganó fuerza, calor, luz, pero me negué a ser atraído hacia ella. Sentí que Galeno irrumpía en mi cabeza, me observaba con severidad y gracias a las técnicas de concentración que nos había inculcado conseguí mantenerme firme, expectante, consciente del júbilo de la Habilidad, pero sin sucumbir a él. En tres veces me empapó aquella calidez y en tres ocasiones me mantuve firme. Luego se retiró. Me dedicó un brusco asentimiento, aunque no vi aprobación en sus ojos, sino una sombra de miedo. Aquel primer toque fue como la chispa que prende por fin en el leño. Aprehendí su significado. Todavía no podía hacerlo, no podía proyectar mis pensamientos lejos de mí, pero había adquirido un conocimiento que no se podía expresar con palabras. Iba a dominar la Habilidad. Aquella certeza fortaleció mi determinación.
Trabajar me descansa en cierto modo. No trabajar es lo que me angustia; por eso no cuento las horas que trabajo, es todo el tiempo. Por supuesto que tengo muchas distracciones, porque, al mismo tiempo, en mi actividad científica, existen diversos niveles de concentración. (...) ¡Yo trabajo todo el tiempo! Eso no me molesta. Pero es necesario, claro, tener una vida familiar al mismo tiempo.
Frases de Jean-Pierre Changeux
Necesito hacer un esfuerzo de concentración para recordarlas, y no creo que valga la pena. No porque ellas no valieran la pena, sino que ahora no vale la pena que me esfuerce en recordarlas, porque eso no las trae a mi lado de nuevo... Ya no serán como antes, y es mejor dejar las cosas como estaban.