Pero, ¿Para qué recurrir a la sátira cuando tenemos la realidad? "Hombres y engranajes" (1951), Ernesto Sabato
Frases de "Hombres y engranajes" (1951) Frases de Ernesto Sabato
En cada moda hay algo de amarga sátira respecto del amor, y en ella se emplazan, sin piedad, todas las perversiones sexuales.
La sátira es una suerte de espejo en el que los que observan generalmente descubren los rostros de todos menos el propio, principal razón por la que es bien recibida en el mundo, y por la que tan pocos se ofenden ante ella.
Las palabras se deshicieron en medio de la nieve y el viento, dirigidas a nadie en particular, con el furor estremecido de la amargura y el agravio. Palabras estúpidas, tan exentas de significado como el viento vacío y sibilante que me rodeaba. La cólera crecía en mí. Me reconfortaba, me agitaba, expulsando el frío en una diatriba de obscenidades y lágrimas de frustración.
El escritor público, en cambio de sus triunfos, tiene mil pequeñas penas. El ignorante pretencioso, ese escarabajo de la literatura, lo mancha con su inmunda sátira, el patán no lo entiende, la dama sólo torna sus artículos para hacer moldes o para guardar especias, el mandarín le jura odio eterno, el corchete lo ve como cosa suya, la cárcel o el destierro lo amenazan, los tontos le roban sus pensamientos y esto es lo peor.
Frases de Ignacio Manuel Altamirano
La sátira es idónea para abordar temas muy serios.