(...) O yo continuaba en Europa para seguir una evolución que quién sabe adónde me hubiera llevado, o yo me quedaba acá, conviviendo con la gente y los problemas de mi país e integrado a este mundo y a sus luchas concretas. (...) La lucha se planteará en campos distintos, pero en esencia es la misma. Se trata de un proceso de liberación, problema todavía vigente hoy. Es el problema de la liberación nacional, que es integral, y que comprende, por lo tanto, la liberación de la cultura, de la economía, de la política; en suma, de la liberación nacional en todos sus aspectos.
En una cultura que ha sido homogénea durante cierto tiempo, hay una cantidad de reglas sobreentendidas, no escritas, de acuerdo con las cuales vive la gente. Ahí hay un carácter nacional, hay una modalidad, un acuerdo de "no hacerlo así". "El poder del mito" (1988), Joseph Campbell
"El poder del mito" (1988) Frases de "El poder del mito" (1988) Frases de Joseph Campbell
El conseguir un sentimiento nacional en un país como el mío va a llevar años, porque no se puede obligar a nadie a querer a nadie. Se quiere por libre. Es un proceso que vendrá con la fusión de las generaciones, hasta que lleguemos a un rumbo en que todos pensemos que una de las principales cosas del hombre es la patria, la tierra, el respeto a sus tradiciones, a sus formas. Pero eso no ocurre por un decreto.
Yo soy un músico de rock nacional. El rock no lo inventé, pero mi música es nacional porque está fabricada acá. Puede tener muchas raíces e influencias de Chuck Berry, de los Stones, porque ahí está todo, pero es lo mismo que si te pones a fabricar un teléfono. Y lo haces acá, nacional. Pero el teléfono no se inventó en Argentina. ¿Quedó claro, no?
Ya no hay una literatura nacional. La literatura atraviesa las fronteras con facilidad.