Vivimos en un mundo mágico pero hemos perdido la capacidad de verlo.
Te supe a media voz con un deseo mágico rozándonos tobillos los secretos más profundos del pecado.
El amor y las almas, juntos fueron creando el Universo. Las almas fueron su metal. El amor su mágico fuego.
A menudo he admirado la forma mística de Pitágoras, y el secreto mágico de los números.
La libertad es el gran espejo mágico donde toda la creación pura y cristalina se refleja; en ella se abisman los espíritus tiernos y las formas de la naturaleza entera.
La pantalla es un medio mágico. Tiene tal poder que puede mantener el interés, ya que transmite emociones y estados de ánimo que ninguna otra forma de arte puede transmitir.
La belleza es hija del pensamiento. Es obra de los ojos que la contemplan a través de los arbitrarios códigos de la memoria. No existe de por sí. Existe porque nosotros la concebimos en ese universo casi mágico de las emociones.
A los seis años yo cargaba un costal y sembraba papas. Marcaba los surcos en los que yo había sembrado cada papa. A los 4 ó 5 meses veía cómo, en el lugar en el que yo había colocado una papa, ahora aparecían 15 ó 20 papas. Eso me parecía mágico. Me sentía partícipe de esa magia.
De esperanzas (el ingrediente mágico para el éxito) y recibirá esperanzas.
Frases de William Clement Stone
Hay una diferencia entre ser poeta y escribir poemas. Empecé a componer como entretenimiento y, con sorpresa, fui descubriendo que aquella verdad interior que yo sentía se plasmaba sobre el papel y me pertenecía...Es un momento mágico.
La mayoría de nosotros hemos conocido a alguien a quien poder admirar y con quien pasarlo bien. Una persona amable, generosa, sincera, feliz, ambiciosa, con sentido del humor, trabajadora, atractiva, interesante y apasionada, conforme a nuestros gustos. Y sin embargo no hemos podido conjurar en nosotros ese mágico sentimiento hacia dicha persona. ¿Podemos enamorarnos voluntariamente? Bueno, lo que es indudable es que lo podemos intentar. Encontrar cosas que realmente nos guste hacer con nuestro admirador. Hacerlas novedosas y emocionantes. Rechazar las distracciones -especialmente a otros amantes- y abrirnos de verdad a su forma de pensar, de sentir y de hacer el amor. Con ello es posible que consigamos estimularnos los circuitos cerebrales del amor romántico. "Por qué amamos" (2004), Helen Fisher
"Por qué amamos" (2004) Frases de "Por qué amamos" (2004) Frases de Helen Fisher
Todos somos un microcosmos que forma parte de ese macrocosmos que es el Universo. Todos podemos acceder a esa parte mágica que hay dentro de nosotros mismos.