El caballo galopaba libremente, la confianza del jinete depositada en instinto seguro.
Por un clavo se perdió una herradura, por ésta un caballo, y por éste el jinete, que fue capturado y muerto por el enemigo.
El escritor, muchas veces, es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe porque está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.
Los jinetes, dispersándose por todo el terreno que era seguro, lo iban quemando, y los peltastas, que iban en paralelo por las cimas, incendiaban todo cuanto veían que era combustible, y el ejército, también, si topaba con algo que quedaba a un lado, de manera que el país entero parecía arder y el ejército ser muy grande.
El caballo pasea con arrogancia dentro de la pista, como una hermosa en el salón del baile. Sabe que es bello y sabe que le miran. Y el caballo puede matar a su jinete en el steeplechase, como la dama, por casta y angelical que os parezca, puede también poner en vuestra mano el vibrante florete del duelista o el revólver del suicida. Todo amor da la muerte.
Frases de Manuel Gutiérrez Nájera
El desierto por el que cabalgaba era rojo y rojo el polvo que levantaba... El polvo de color rojo sangre bajaba soplando desde el sol. Y caballo, jinete y caballo y sus largas sombras pasaban en tándem como la sombra de un solo ser. Pasaban y palidecían en la tierra oscurecida... El mundo venidero. "Todos los hermosos caballos" (1992), Cormac McCarthy
"Todos los hermosos caballos" (1992) Frases de "Todos los hermosos caballos" (1992) Frases de Cormac McCarthy
La niebla blanco grisácea es espesa; blanquea los bosques. No llevamos candiles por miedo a que las criaturas vean nuestra luz, así que avanzamos de memoria. Los gritos de los jinetes y los feroces aullidos de las gárgolas en batalla flotan entre la niebla de tal manera que nos es imposible saber dónde están: si cerca o lejos, si detrás o delante. Todo lo que sabemos es que caminamos hacia el combate.
Todo el mundo sabe -continuaba su razonamiento- que si los caballos fuéramos capaces de imaginar a Dios lo imaginaríamos en forma de jinete.
Y así apareció el miedo, un caballo sin jinete asolando las vidas, espectral y al cabo silencioso compañero de tantos días y noches del futuro. "Un largo silencio" (2000), Ángeles Caso
Frases de "Un largo silencio" (2000) Frases de Ángeles Caso
Los Cuatro Jinetes cuya Cabalgada presagia el fin del mundo son conocidos como Muerte, Guerra, Hambre y Peste. Pero hasta los acontecimientos menos importantes tienen sus propios jinetes. Por ejemplo, los Cuatro Jinetes del Resfriado Común son Moquera, Congestión De Pecho, Napia y Falta de Pañuelos. Los Cuatro Jinetes cuya aparición anuncia cualquier fiesta del calendario son Tormenta, Ventolera, Aguanieve y Carril Habilitado En Sentido Contrario. "Tiempos interesantes" (1994), Terry Pratchett
A Max le gustaba inventar los cargamentos de los barcos: -Veo una lancha con un caballo de galleta y un jinete de chocolate. - ¡Ay, papá! –comentaba María. "La gota gorda" (2010), Juan Villoro
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Es Dios el que guía a los caballos cuando el jinete agoniza. "El oficio de los Santos" (2009), Federico Andahazi
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