No podemos tener una revolución que no involucre y libere a las mujeres.
Soy un admirador nato de la mujer, no me explico el mundo sin ellas. (...) La mujer, tenga 18 u 80 años, siempre podrá sorprenderme, porque me habla de un mundo que ignoro. Es el lado oscuro de la luna, la sensibilidad, la suavidad que no poseo.
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces. "El olor de la guayaba" (1982), Gabriel García Márquez
"El olor de la guayaba" (1982) Frases de "El olor de la guayaba" (1982) Frases de Gabriel García Márquez
Si hay debajo de la luna cosa que merezca ser estimada y preciada es la mujer buena.
En la mujer, verdaderamente mujer, no hay nada que no esté en relación con su marido, con su hijo o con su amante.
Frases de Christian friedrich Hebbel
Crecí besando libros y pan... Desde que besé a una mujer, mis actividades con el pan y los libros perdieron interés.
Si yo fuese una mujer estaría desesperada. La existencia de buenas mujeres excede mucho de los hombres que se las merecen.
Una mujer nunca es sólo una mujer, querido Max. Es también, y sobre todo, los hombres que tuvo, que tiene y que podría tener. Ninguna se explica sin ellos... Y quien accede a ese registro posee la clave de la caja fuerte. El resorte de sus secretos. "El tango de la guardia vieja" (2012), Arturo Pérez-Reverte
Frases de "El tango de la guardia vieja" (2012) Frases de Arturo Pérez-Reverte
Cuando somos jóvenes lamentamos no tener una mujer, cuando nos hacemos viejos lamentamos no tener a la mujer.
Escoge a una mujer de la cual puedas decir: hubiera podido escogerla más bella, pero no mejor.
Recuerda bien lo que te digo, hijito; no lo olvides: las mujeres te sorprenderán siempre. Crees que ya conoces toda la baraja, desde la reina a la sota, y te sale carta nueva. "La sonrisa etrusca" (1985), José Luis Sampedro
"La sonrisa etrusca" (1985) Frases de "La sonrisa etrusca" (1985) Frases de José Luis Sampedro
Los actos de heroísmo de las mujeres que colaboraron en el ejército, no sólo son muchísimos, sino que además las mayoría requieren largas historias para explicar los sacrificios que sufrieron y los peligros que enfrentaron por amor a la patria y todas, campesinas, maestras de escuelas, enfermeras, amas de casa y aún señoritas de sociedad, rindieron servicios sin los cuales nuestra guerra no habría sido posible.