La jarra quebrada por el hielo de la noche. ¡Me levanto a saltos!
Los espejos son hielo que no se derrite: los que se derriten son los que se admiran en ellos.
En el hielo de la soledad es cuando el hombre, implacablemente, se siente como problema, se hace cuestión de sí mismo, y como la cuestión se dirige y hace entrar en juego a lo más recóndito de sí, el hombre llega a cobrar experiencia de sí mismo.
El fuego le lamió y le inundó y notó que se le marchitaban los delicados tejidos del cerebro. Trató de enfocar su pensamiento en el hielo. Se asió al hielo en busca de salvación, a pedazos de hielo, a montañas de hielo, a icebergs de hielo semihundidos en agua helada. Aunque su alma ardía, pensaba en el hielo.
La luna de invierno ilumina el mar de Kushiro haciendo brillar el hielo, mientras el pájaro canta.
El hielo estaba aquí, el hielo estaba allí, el hielo estaba todo alrededor: ¡crujía y gruñía, y rugía y aullaba; como ruidos en lo salvaje!
Frases de Samuel Taylor Coleridge
Lo hice tomándome todo el tiempo del mundo, con la lentitud de un pedazo de hielo que va derritiéndose. "Baila, baila, baila" (1988), Haruki Murakami
"Baila, baila, baila" (1988) Frases de "Baila, baila, baila" (1988) Frases de Haruki Murakami
Vea, va usted a mezclar ron con jugo de piña y lo va a batir con granadina y mucho hielo, bien frappé. El cantinero le respondió: - ya sé lo que usted quiere: un Mary Pickford. ¡Exacto! , ¡Yo soy Mary Pickford!
El frío iba calando cada vez con mayor intensidad en su cuerpo, convirtiendo sus huesos en témpanos de hielo.
Hay un momento en nuestras vidas en que decidimos proteger todo lo que no nos gusta con hielo, ignorándolo bajo cero, sin saber que enfriando lo mantenemos todo de manera intacta. Es el archivo fatal, el que aparece invulnerable para hacernos vulnerables con los años. Una canción a destiempo destroza. Una palabra también.
Bienvenida, luz de las distancias, no romperé el hielo que hay entre nosotros, tus tristezas cálidas se infiltran en mis pasos. Bienvenidos, pasos que caminan de la mano en mis palabras. "El asedio de Beirut" (1985), Ali Ahmad Said Esber
Frases de "El asedio de Beirut" (1985) Frases de Ali Ahmad Said Esber
Temblaba con todo su cuerpo, suavemente, sin apenas darse cuenta. No había perdido la conciencia, pero los pensamientos no acertaban ya a circular por los circuitos de su cerebro, invadidos por el hielo. "Una semana en la nieve" (1995), Emmanuel Carrere
"Una semana en la nieve" (1995) Frases de "Una semana en la nieve" (1995) Frases de Emmanuel Carrere