Pero a pesar de que dibujo las mismas cosas una y otra vez, jamás me aburro con mi arte. Cuando pinto, sólo pienso en eso. Se me olvida dónde estoy, y el ayer y el mañana. Simplemente deslizo los crayones sobre el papel. "El único e incomparable Iván" (2012), Katherine Applegate