Hoy las armas han callado. Una gran tragedia ha terminado. Una gran victoria ha sido ganada. El mundo entero se encuentra en silencio, en paz.
Al utilizar por primera vez este tipo de armas nos alineamos con los bárbaros de las primeras edades.
Frases de Julius Robert Oppenheimer
El pueblo estadounidense tiene que entender que las armas nucleares estratégicas ponen a toda la humanidad ante una nueva circunstancia, a saber, que por primera vez en la historia la humanidad puede literalmente destruirse.
La reserva caballeresca es un arma de dos filos. "La vida breve" (1950), Juan Carlos Onetti
Con las palabras que no he dicho he desarmado mis armas. "Voces" (1943), Antonio Porchia
"Voces" (1943) Frases de "Voces" (1943) Frases de Antonio Porchia
Tomaran mi arma... ¡desde mis frías y muertas manos!
Las armas tienen por objeto y fin la paz, que es el mayor bien que los hombres pueden desear en esta vida. "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" (1605), Miguel De Cervantes Saavedra
"El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" (1605) Frases de "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" (1605) Frases de Miguel De Cervantes Saavedra
Hoy las armas están en silencio. Una gran tragedia ha terminado y una gran victoria ha sido ganada.
Las armas son instrumentos fatales que solamente deben ser utilizadas cuando no hay otra alternativa. "El arte de la guerra"
"El arte de la guerra" Frases de "El arte de la guerra" Frases de Sun Tzu
(...) Otro factor que se debe considerar es que nosotros, como observadores del frente, pocas veces vimos los efectos directos de nuestras armas. En general, todo lo que sabíamos era que el enemigo había abandonado las posiciones que se habían bombardeado con granadas de gas.
Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes. Tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes. Tristes. "Cancionero y romancero de ausencias" (1938), Miguel Hernández
Frases de "Cancionero y romancero de ausencias" (1938) Frases de Miguel Hernández
Consíguelo si puedes. No emplearé contra ti ninguna de las armas que el mundo me ofrece. Si la ley que el dedo de Dios ha escrito en nuestros corazones es la que tú dices, yo también soy una criatura de Dios. "Exiliados" (1918), James Joyce