La amé tanto como para olvidarme de mí mismo, de mis autocompasivas desesperaciones, y contentarme pensando que iba a ocurrir una cosa que a ella la hacía feliz. "Desayuno en Tiffany's" (1958), Truman Capote
Frases de "Desayuno en Tiffany's" (1958) Frases de Truman Capote
Quizá en el tiempo que aún nos quede juntas seas capaz de entender que eres lo que más he querido en el mundo.
Los he oído: no eres lo bastante buena, así que nadie podría amarte jamás. (...) Te quiero. Claro que mereces amor. (...) Te quiero y me gusta todo de ti, me gustas tal como eres. Este es mi mensaje. Eres la mujer que más merece ser amada de todas las que he conocido en mi vida.
Crees que estoy enfadado contigo, ¿Verdad? , porque te has enamorado. ¿No? Un tío celoso de su sobrina. Me da terror tu situación. Quiero matar al inglés, porque eso es lo único que puede salvarte, sacarte de aquí. Y está empezando a caerme bien. Deserta de tu puesto. ¿Cómo va a poder amarte Kip, si no eres lo bastante lista para hacer que deje de arriesgar la vida? "El paciente inglés" (1992), Michael Ondaatje
"El paciente inglés" (1992) Frases de "El paciente inglés" (1992) Frases de Michael Ondaatje
Yo no quiero que haya cosas que "gusta de mí", quiero que "ames" todo de mí.
¡El amarte es vivir mi diario ideal que he prometido a mi cuerpo no escribir nunca!
¿Cómo no amarte, madre, si me enseñaste a hablar tu lengua? ¿Si soy viento nacido de tu roca?
No creo que se pueda ser verdaderamente amado hasta que uno no sepa conocerse y amarse a sí mismo.
Amarte es mi placer, y profundo lastima tu encanto; amarte es mi desdicha, y esta pena lo ha demostrado
Cómo se puede amarte sin dolor, sin apuro, sin testigos, sin manos que te ofendan...Cómo traspasarte mis hombres y mujeres bien queridos, guitarra; mis amores ajenos, mi certeza de amarte como pocos...
El amarte me ha hecho mucho más bueno; me ha hecho más sensato y afable, e incluso, no cabe negarlo, más brillante y más fuerte. Antes quería muchas cosas y me disgustaba no poseerlas. Me sentía satisfecho en teoría y, creo habértelo dicho al principio, me enorgullecía de haber sabido limitar mis necesidades. Pero también es verdad que solía ser víctima de accesos de cólera; solían darme ataques morbosos, estériles y denigrantes de hambre, de deseo. Ahora me siento totalmente satisfecho porque no me es posible concebir nada mejor. Es como cuando uno trata de leer a la débil luz del crepúsculo y, de pronto, se encienden las luces. Hasta ahora yo había estado tratando de ver en el libro de la vida sin hallar en él nada que recompensase mis esfuerzos, pero ahora puedo leerlo con la máxima facilidad... Y veo que se trata de una historia maravillosa. "Retrato de una dama" (1881), Henry James
"Retrato de una dama" (1881) Frases de "Retrato de una dama" (1881) Frases de Henry James
Aprende a amarte a ti mismo y podrás amar.