No tengas amistad con quien tenga poderosos enemigos.
Dios se vale muchas veces de los débiles para abatir a los poderosos.
Nunca creeré que los poderosos, los políticos y los capitalistas sean los únicos responsables de la guerra. No, el hombre común y corriente, también se alegra de hacerla. Si así no fuera, hace tiempo que los pueblos se habrían rebelado. "Diario de Ana Frank" (1947), Ana Frank
"Diario de Ana Frank" (1947) Frases de "Diario de Ana Frank" (1947) Frases de Ana Frank
Todos los imperialistas son tigres de papel, parecen poderosos pero en realidad no lo son tanto, es el pueblo el que es realmente poderoso.
Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor, que no daré tranquilidad a mi alma, ni descanso a mi brazo, hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos.
Cuando hablamos de construir sociedades, nosotros los estadounidenses somos todos torpes. Cuanto más poderosos nos volvemos, más ignorancia revelamos acerca de la naturaleza de otras culturas.
Los poderosos del mundo no conocieron la necesidad de la moderación hasta que a su vez tuvieron que sufrir el empuje de una fuerza superior y arrolladora.
El desorden es el mejor servidor del orden establecido... Toda destrucción confusa debilita a los débiles, enriquece a los ricos, aumenta el poder de los poderosos.
A los poderosos, cuantas más concesiones se les hace, más exigen, son insaciables.
(...) Y aunque aceptar la protección de los poderosos a menudo significa también atraerse conflictos, ella jamás cometía el menor desliz de esa clase, pues no permitía que nadie a su servicio hiciera nada que pudiera disgustar a otros.
(...) Y eso es el cine. Nada más que una prolongación de la infancia donde todo el mundo quiere ser más libre, todos quieren ser poderosos, todos quieren ser tan irresistiblemente atractivos que no se pueda aguantar. O todo el mundo quiere tener camaradería y ser comprendido.
Todas las criaturas dependen de Dios, por muy grande que pueda parecer su conocimiento, su poder e independencia. Observad a los poderosos reyes de la tierra; tienen todo el poder del mundo que se puede conceder a una persona y, no obstante, cuando la muerte los llama, tienen que obedecer, como cuando llama a las puertas de los campesinos.