Las piezas del jardín eran manojos de jazmines y yo tatuada en mí tu barco divisé tu barco o elevación de vos o pensamiento en algún punto izado el cielo como matriz inversa... ¿Gravitarán las olas en tu cuerpo, siendo el deseo depresión en el montículo de sombra que da al sexo?
Sobre las olas de la vida, en el vocerío del viento y del agua, el pensamiento del poeta está siempre flotando y bailando.
Las olas del corazón no estallarían en tan bellas espumas ni se convertirían en espíritu si no chocaran con el destino,esa vieja roca muda.
La vida. Obra maestra de la arena, entre dos olas.
Toda la noche amotina las olas el viento en cólera y los pinos chorrean húmeda luz de luna.
Hay entre nosotros un mar de lágrimas con rugientes olas y no puedo llegar hasta ti.
Las emociones, igual que las olas, no conservan mucho su forma individua.
Me tendí sobre las olas absurdas del verano absorbido por amor a la ceniza. La soledad me pareció más viva que la sangre.
El sol que estaba entonces en su punto más bajo del horizonte daba al agua una coloración purpúrea con destellos de oro en las crestas de las grandes olas adquiriendo tonos azules y verdosos en sus puntos más profundos. Parecía como si cada embarcación de pesca atrajese hacia sí sus propios botes mediante invisibles cadenas. "Capitanes intrépidos" (1896), Rudyard Kipling
Frases de "Capitanes intrépidos" (1896) Frases de Rudyard Kipling
Como las olas, tu recuerdo viene y se va.
Cuando llegó la noche, las olas blancas iban acompasadamente de acá para allá a la luz de la luna, y el viento trajo a los hombres de la playa el sonido de la gran voz del mar, y ellos sintieron que ahora podían ser sus intérpretes.
Y cada ola quisiera ser la última, quedarse congelada en la boca de sal y arena que mudamente le está diciendo siempre: adelante. "Tarde o temprano" (2009), José Emilio Pacheco
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