A los hombres no se les permite pensar libremente acerca de la química y la biología: ¿por qué debería perimírseles pensar libremente acerca de la filosofía política?
Sólo hay el deseo y lo social, y nada más. Incluso las formas más represivas y más mortíferas de la reproducción social son producidas por el deseo, en la organización que se desprende de él bajo tal o cual condición que deberemos analizar. Por ello, el problema fundamental de la filosofía política sigue siendo el que Spinoza supo plantear (y que Reich redescubrió): "¿Por qué combaten los hombres por su servidumbre como si se tratase de su salvación?" Cómo es posible que se llegue a gritar: ¡Queremos más impuestos! ¡Menos pan! Como dice Reich, lo sorprendente no es que la gente robe, o que haga huelgas; lo sorprendente es que los hambrientos no roben siempre y que los explotados no estén siempre en huelga. "El Anti-Edipo" (1972), Gilles Deleuze
"El Anti-Edipo" (1972) Frases de "El Anti-Edipo" (1972) Frases de Gilles Deleuze
Cuando esta propensión (a la conservación o al cambio) se hace explícita y el hombre se impone como meta la adquisición del conocimiento del bien en su vida y en la sociedad, entonces surge la filosofía política.
La filosofía política consiste en el intento de adquirir conocimientos ciertos sobre la esencia de lo político y sobre el buen orden político o el orden político justo.
La filosofía política, en el sentido en que hemos intentado describirla...Hoy está en decadencia o, quizás, en estado de putrefacción, si es que no ha desaparecido por completo.
La filosofía política de las reglas generales en todo lo que a ella toca respecto de los actos, costumbres, hábitos voluntarios y demás asuntos en que se ocupa, y da también los planes para medir estas acciones en cada caso y en cada tiempo, y enseña cómo, con qué y con cuánto hay que medirlas.
No veo por qué el intelectual debería ser un "observador". Tiene que ser un actor, un militante de la verdad, un combatiente. La ideología del "espectador", que se encuentra en la filosofía política de Hannah Arendt, es muy discutible. No somos testigos del mundo; tenemos que incorporarnos al devenir, con frecuencia paradójico y violento, de las verdades, ya sea que esas verdades sean políticas, artísticas, amorosas o científicas.
¿El rey? Lo tenía por filósofo: ¿Cómo cree que en política haya asesinatos? En política, querido mío, y vos lo sabéis tan bien como yo, no hay hombres, sino ideas; no sentimientos, sino intereses; en política no se mata a un hombre, sino se allana un obstáculo. "El conde de Montecristo" (1845), Alejandro Dumas
"El conde de Montecristo" (1845) Frases de "El conde de Montecristo" (1845) Frases de Alejandro Dumas
La política sacrifica los hombres a un fin; caen los hombres por una idea. "La decadencia de occidente" (1918), Oswald Spengler
"La decadencia de occidente" (1918) Frases de "La decadencia de occidente" (1918) Frases de Oswald Spengler