Un brote de bambú escapando de su vaina. ¡Un guerrero en armas!
¡Un relámpago por la mañana! El ruido del rocío corre entre los bambúes.
Los bosques desfilaban junto a la ventanilla, desdibujados por una espesa bruma que sugería tibieza. Muy arriba de la bruma, las blancas nubes estaban bañadas en una luz trémula, que parecía ser irradiada por la tierra. Pero a medida que el tren avanzaba, el cielo se despejó en su totalidad. Los rayos de sol penetraban oblicuamente por las ventanillas e iluminaban todo el vagón... Un macizo de bambú exhibía sus hojas amarillentas. Del lado del mar, olas centelleantes se derramaban sobre la playa, contra el fondo negro de un saliente rocoso. "Lo bello y lo triste" (1965), Yasunari Kawabata
"Lo bello y lo triste" (1965) Frases de "Lo bello y lo triste" (1965) Frases de Yasunari Kawabata
Salvo algún hombre, nunca he robado nada. Levanto la persiana de bambú.
Cohete de larga vara, el bambú apenas sube se doblega en lluvia de menudas esmeraldas.