01. El que se alaba a sí mismo siempre encuentra quien se ría de él, lo cual no es cómico sino trágico.
02. En un mundo de fugitivos el que transita el justo camino, parece huir.
03. ¿Qué es la fuerza sin una doble porción de sabiduría?
04. La juventud anuncia al hombre como la mañana al día.
05. El sufrimiento purifica. Aquel que sepa sufrir mejor, hará mejor obra.
06. No creo en la casualidad ni en la necesidad. Mi voluntad es el destino.
07. La tierra contiene en sí misma el mal y su remedio.
08. (...) De hoy más, ya conocemos su poder como conocemos el nuestro, de modo que no provoquemos ni rehuyamos con temor cualquier guerra a que se nos provoque. El mejor partido que nos queda es el de emplear nuestras fuerzas en un secreto designio: el de obtener por medio de la astucia y del artificio lo que la fuerza no ha alcanzado, a fin de que en adelante sepa por lo menos que un enemigo vencido por la fuerza sólo es vencido a medias.
09. Es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo.
10. ¡Oh, mi dulce compañera, única con quien comparto todos estos placeres, y a quien amo más que a ellos!
11. A aquellos que han apagado los ojos del pueblo, reprochadles su ceguera.
12. El que mata a un hombre, mata a un ser de razón, imagen de Dios; pero quien destruye un libro, mata la razón misma, mata la imagen de Dios, como era en el ojo.