La conciencia es la voz de las almas, las pasiones son las voces del cuerpo. "Emilio o De la educación" (1762), Jean-Jacques Rousseau
"Emilio o De la educación" (1762) Frases de "Emilio o De la educación" (1762) Frases de Jean-Jacques Rousseau
Y yo sola con mis voces, y tú tanto estás del otro lado que te confundo conmigo. "El infierno musical" (1971), Alejandra Pizarnik
"El infierno musical" (1971) Frases de "El infierno musical" (1971) Frases de Alejandra Pizarnik
Se oscurece el mar. Las voces de los patos son vagamente blancas.
Un viento fresco. Llenando el firmamento, voces de pinos.
(...) Sus voces hacen tremolar el viento y sus conciencias trepidar la tierra. Doblegan bosques enteros y aplastan ciudades, pero jamás bosque o ciudad alguna ha visto la mano destructora. "El horror de Dunwich" (1929), Howard Phillips Lovecraft
"El horror de Dunwich" (1929) Frases de "El horror de Dunwich" (1929) Frases de Howard Phillips Lovecraft
Cuando sólo tenga la eternidad para ofrecerte, una eternidad de voces y de olvido, una eternidad en la que ya no podré verte ni tocarte ni encelarte ni matarte, cuando a mí mismo ya no me responda y no tenga día ni cuerpo entonces seré tuyo entonces te amaré para siempre.
Una cultura se hace -o se destruye- por sus voces más articuladas.
Se abren espacios en el medio de la jungla, son nuestras voces que se escuchan, juntas.
¿Qué puede hacer cualquiera de nosotros? Indefensos como estamos, a merced de nuestras voces internas, ¿Qué podemos hacer en realidad? "El oscuro pasajero" (2004), Jeff Lindsay
"El oscuro pasajero" (2004) Frases de "El oscuro pasajero" (2004) Frases de Jeff Lindsay
Claro que hay algo que ha cambiado. Eso es natural. La música es diferente según el punto donde se escucha. Ahora me encuentro en el bosque, al pie de la montaña. El eco no es el mismo que sobre una cumbre o en el agua...S i esta misión continúa mucho tiempo más, voy a acabar escuchando voces...
Un novelista es alguien que oye voces a través de las voces (...) Con ellas va trazando el mapa de su vida. Sabe que cuando ya no pueda hacerlo le llegará la muerte, no la definitiva, sino la muerte en vida, la hibernación, la parálisis, lo que es infinitamente peor.
Creyó que aquellas voces y aquel nombre habíanlos pronunciado todos los demonios del infierno, difundidos invisibles por los aires, y volvió a donde estaba, y oyó nueva algazara de mujeres chillonas... Y, mirando para arriba, vio un bulto, una mujer con la cara tapada... Dudoso estuvo entre huir campos afuera o quedarse para ver la hembra descolgada, a quien el pueblo, bullicioso, nombraba y denostaba al propio tiempo, juntando el nombre y los insultos.