20 frases de El oscuro pasajero (Darkly dreaming dexter) de Jeff Lindsay... Historia de Dexter Morgan, un joven que trabaja para el Departamento de Policía de Miami como forense especializado en sangre. En su tiempo libre es un asesino en serie con una regla: sólo mata a los malos.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Jeff Lindsay son: asesino en serie, ficción con forenses, justicia por mano propia, asesinato, asesinar personas malas, crimen de imitación, monstruo, psicópata, demencia, falsas apariencias, mentiras, crimen perfecto, doble vida, escuchar voces.
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Frases de El oscuro pasajero Jeff Lindsay
01. Soy un monstruo muy pulcro.
02. A su modo, el beso había sido un acto de asesinato.
03. Se suponía que era una risa, pero era aún más falsa que su sonrisa.
04. Fue una sonrisa tan inesperada y genuina que, de haber tenido alma, me habría sentido bastante culpable.
05. ¿Qué puede hacer cualquiera de nosotros? Indefensos como estamos, a merced de nuestras voces internas, ¿Qué podemos hacer en realidad?
06. Otro bello día en Miami. Cadáveres mutilados con previsión de chubascos vespertinos. Me vestí y me fui a trabajar.
07. Intenté fingir sorpresa y decepción, y supongo que me las apañé para conseguir una imitación razonable, porque me miró y asintió.
08. ¿Por qué tanta gente empieza sus mensajes con soy yo? Claro que eres tú. Todos lo sabemos. ¿Pero quién coño eres tú?
09. La verdad, si uno no puede recibir el periódico a su hora, ¿Cómo se puede esperar de mí que reprima las ganas de matar a ciertas personas?
10. (...) Al menos estaba haciendo algo. Y, al fin y al cabo, la única obligación de la vida era ser interesante, y no podía decirse que no lo fuera en ese momento.
11. Les hice caso. No puede decirse que me sintiera más limpio, pero al menos me activó el cerebro, y caí en la cuenta de que tenía que hacer algo poco habitual en mí: decir la verdad.
12. Cualquiera puede ser encantador si no le importa mentir y decir todas las cosas estúpidas, obvias y nauseabundas que la conciencia suele reprimir en la mayoría de la gente. Por suerte, yo no tengo conciencia. Y las digo.
13. Por extraño que parezca, había encontrado a alguien. ¿Qué, qué? ¿Ese muerto en vida de Dexter quedando con rubias debutantes? ¿Sexo entre zombies? ¿Tal vez mi necesidad de imitar la vida ha llegado hasta el extremo de fingir orgasmos?
14. Si algún día soy lo bastante descuidado y me pillan, dirán que soy un monstruo psicópata, un demonio enfermo y retorcido que ni siquiera es humano, y probablemente me condenarán a morir en la silla eléctrica.
15. Lo que debería haber sido un placentero interludio de mi subconsciente me tenía tembloroso, inseguro. Estaba lleno de temor ante la idea de que mi mente se hubiera largado de la ciudad dejándome atrás para pagar el alquiler.
16. ¿Acaso no estábamos todos locos cuando dormíamos? ¿Qué era el sueño, al fin y al cabo, sino el proceso por el cual vaciábamos nuestra demencia al pozo oscuro del inconsciente quedando así listos para levantarse a la mañana siguiente y desayunarnos con cereales en lugar de hacerlo con los niños del vecino?
17. ¿Por qué no admitir la posibilidad de haber cometido toda una serie de deliciosos crímenes sin recordarlos, excepto en forma de sueños fragmentados? ¿Acaso la locura era más fácil de aceptar que la inconsciencia? Al fin y al cabo, era sólo un paso más en la carrera de sonambulismo: andar en sueños, matar en sueños. Seguro que era más común de lo que creía. ¿Por qué no?
