La imagen es una muñeca localizable. Un maniquí o una terrificatio. El eco no es una muñeca sonora, no es una efigie. El eco no es exactamente un objectus, no es un reflejo arrojado ante el hombre: es una reflexión sonora y quien la oye no se acerca sin destruir su efecto. "El odio a la música" (1996), Pascal Quignard
Frases de "El odio a la música" (1996) Frases de Pascal Quignard