¿Me va a decir por fin qué fue lo que pasó y la verdad que le preocupa?
Somos marionetas enfermas, ridículas, y bailamos en un escenario pequeño y repugnante. Lo pasamos tan bien bailando, follando, sin preocupación alguna en el mundo. Sin saber que no somos nada. No somos lo que deberíamos ser.
Espero que ahora al escribirla, quede definitivamente desalojado el casillero de mis preocupaciones.
Averigua lo que te preocupa de verdad.
(...) Fuera de tantas preocupaciones, fuera del dinero que tenía que ganar, fuera de la mujer con la que me tenía que casar, fuera de la clientela que tenía que conquistar, fuera de los amigos que me tenían que estimar, fuera del placer que tenía que perseguir, fuera del alcohol que tenía que beber...
El amor es un gesto muy fuerte porque significa que hay que aceptar que la existencia de otra persona se convierta en nuestra preocupación.
La preocupación nos debe conducir a la acción, no a una depresión.
No es justo exigir a los hombres y mujeres de trabajo que rindan el mayor esfuerzo posible en beneficio del desarrollo nacional, si no se eliminan las causas de angustia cotidiana que desalientan el esfuerzo creador. Para que la voluntad pueda aplicarse al trabajo que se realiza, el corazón no debe estar oprimido por la inseguridad, el temor al futuro o la obsesionante preocupación de un salario insuficiente.
La verdadera preocupación nacía de que no sabía lo que andaba buscando. ¡Demasiada reflexión, lógica, sentido! La vida misma no obedece a ninguna lógica, ¿Por qué querer inferir su significado a fuerza de lógica? Y luego, ¿Qué es la lógica? Yo creo que debería apartarme de la reflexión, pues ésta es la raíz de mi mal.
El que sabe mucho, tiene muchas preocupaciones.
Frases de Gotthold Ephraim Lessing
Hay dos tipos de preocupaciones: las que usted puede hacer algo al respecto y las que no. No hay que perder tiempo con las segundas.
Las preocupaciones acaban por comerse unas a otras, y al cabo de diez años, se da uno cuenta de que se sigue viviendo.