El tiempo, por supuesto, va abatiendo a todos los hombres por igual. Como un cochero que fustiga con su látigo a un caballo viejo hasta que cae muerto a un lado del camino. Pero sus embates son tan extremadamente suaves que ni siquiera los perciben quienes los están sufriendo. "Sauce ciego, mujer dormida" (2005), Haruki Murakami
"Sauce ciego, mujer dormida" (2005) Frases de "Sauce ciego, mujer dormida" (2005) Frases de Haruki Murakami
Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse. "Música para camaleones" (1980), Truman Capote
Frases de "Música para camaleones" (1980) Frases de Truman Capote
Está atado de pies y manos y tiene el cuerpo y el rostro en carne viva, lleno de rajas, erupciones y picotazos provocados por el látigo. Mauro se agacha para comprobar que aún vive. El pulso de su carótida es débil, pero existe. Antes de juntar todas las piezas y entender el ritual de venganza que allí se ha producido, Rosana le susurra la explicación. "El infierno" (2023), Carmen Mola