Deconstrucción desde el momento del olvido el tiempo como signo en lo abreviado data de mí su cuerpo como campo.
(...) Pese a las apariencias, la deconstrucción no es ni un análisis ni una crítica, y la traducción debería tener esto en cuenta. No es un análisis, sobre todo porque el desmontaje de una estructura no es una regresión hacia el elemento simple, hacia un origen indescomponible. Estos valores, como el de análisis, son, ellos mismos, filosofemas sometidos a la deconstrucción. Tampoco es una crítica, en un sentido general o en un sentido kantiano. La instancia misma del krinein o de la krisis (decisión, elección, juicio, discernimiento) es, como lo es por otra parte todo el aparato de la crítica trascendental, uno) de los "temas" o de los "objetos" esenciales de la deconstrucción.
No basta con decir que la deconstrucción no puede reducirse a una mera instrumentalidad metodológica, a un conjunto de reglas y de procedimientos transportables. No basta con decir que cada "acontecimiento" de deconstrucción resulta singular o, en todo caso, lo más cercano posible a algo así como un idioma y una firma. Es preciso, asimismo, señalar que la deconstrucción no es siquiera un acto o una operación. No sólo porque, en ese caso, habría en ella algo "pasivo" o algo "paciente" (más pasivo que la pasividad, diría Blanchot, que la pasividad tal como es contrapuesta a la actividad). No sólo porque no corresponde a un sujeto (individual o colectivo) que tomaría la iniciativa de ella y la aplicaría a un objeto, a un texto, a un tema, etc. La deconstrucción tiene lugar; es un acontecimiento que no espera la deliberación, la conciencia o la organización del sujeto, ni siquiera de la modernidad. Ello se deconstruye.
Para ser muy esquemático, diré que la dificultad de definir y, por consiguiente, también de traducir la palabra deconstrucción procede de que todos los predicados, todos los conceptos definitorios, todas las significaciones relativas al léxico e, incluso, todas las articulaciones sintácticas que, por un momento, parecen prestarse a esa definición y a esa traducción son asimismo desconstruidos o desconstruibles, directamente o no, etc. Y esto vale para la palabra, para la unidad misma de la palabra desconstrucción, como para toda palabra.
La deconstrucción no es sólo -como su nombre parecería indicar- la técnica de una "construcción trastocada", puesto que es capaz de concebir, por sí misma, la idea de construcción. Se podría decir que no hay nada más arquitectónico y al mismo tiempo nada menos arquitectónico que la deconstrucción.
El lenguaje, le dijo, no es más que nuestra forma de disipar con explicaciones la maravilla y la gloria del mundo. De deconstruirlo. De desdeñarlo. "Asfixia" (2001), Chuck Palahniuk
"Asfixia" (2001) Frases de "Asfixia" (2001) Frases de Chuck Palahniuk
Yo mismo soy un poco deconstruccionista. Tiene algo de excitante... La última emoción intelectual que nos queda. Es como aserrar la rama en la que uno está sentado. "El mundo es un pañuelo" (1984), David Lodge
"El mundo es un pañuelo" (1984) Frases de "El mundo es un pañuelo" (1984) Frases de David Lodge
El lenguaje, le dijo, no es más que nuestra forma de disipar con explicaciones la maravilla y la gloria del mundo. De deconstruirlo. "Asfixia" (2001), Chuck Palahniuk
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