Antes que Gollum pudiera levantarse, cayó sobre él. Pero descubrió que aun así, tomado por sorpresa después de una caída, Gollum era más fuerte y hábil de lo que había creído. No había alcanzado a sujetarlo cuando los largos miembros de Gollum lo envolvieron en un abrazo implacable, blando pero horriblemente poderoso que le impedía todo movimiento, y lo estrujaba como cuerdas que fuesen apretando lentamente. "Las dos torres" (1954), John Ronald Reuel Tolkien
"Las dos torres" (1954) Frases de "Las dos torres" (1954) Frases de John Ronald Reuel Tolkien