Del mismo modo en que solemos mirar un reloj parado como si aúm andase, también le miramos la cara a una mujer bella como si aún nos amase.
De noche el reloj que late es el corazón del tiempo.
El reloj no existe en las horas felices.
Frases de Ramón Gómez De La Serna
(...) Y también está, por supuesto la locura y el terror de saber que alguna parte de vos es como un reloj al que no puede dársele cuerda otra vez, una vez que se para.
Hay personas que hablan con la verdad como un reloj parado da la hora: dos veces al día y no durante mucho tiempo.
Sea como fuese. Volver atrás es imposible. Mi reloj va siempre hacia adelante. La historia también.
El reloj es una bomba de tiempo, de más o menos tiempo.
Frases de Ramón Gómez De La Serna
Todo el mundo sabe que el tiempo es muerte, muerte que se esconde en los relojes.
El tic tac de los relojes parece un ratón que roe el tiempo.
Tómese dos docenas de besotes. Añádase una dosis de mantequilla del Deseo. Agréguese tres gramos de tapioca de los Celos. Échese cuatro cucharadas de azúcar de la Melancolía. Colóquese dos huevos. Agítese con el brazo de la Fatalidad y tómese de dos en dos horas marcadas en el reloj de una sola aguja.
¿Resignarse entonces a la idea de ser un reloj que mide el transcurso del tiempo, ya descompuesto, ya reparado, y cuyo mecanismo tan pronto como el constructor lo pone en marcha, engendra desesperación y amor?
El reloj murmura que es preciso dormir, olvidar la luz de este día que no era sino la noche sonámbula, las manos de los pobres a quienes no dimos nada.