
20 frases de Las dos torres (The lord of the rings: the two towers) de John Ronald Reuel Tolkien... Obra centrada en la dualidad de la naturaleza humana, con frases que van de la esperanza a la desesperación y protagonistas que luchan con sus propias debilidades y enfrentan la creciente oscuridad que se avecina.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de John Ronald Reuel Tolkien son: elfos, unicornios, enanos, magos, caballeros, aventura fantástica, héroes, batallas, amistad a través de los años, experiencia cercana a la muerte, el bien y el mal, liderar el cambio, esperanza, desesperación, conflictos morales.
Frases de John Ronald Reuel Tolkien Libros de John Ronald Reuel Tolkien
Frases de Las dos torres John Ronald Reuel Tolkien
01. Los traicioneros son siempre desconfiados.
02. Tarde o temprano el crimen siempre sale a la luz.
03. El Enano no está solo (... ). Morirías antes de que alcanzaras a golpear.
04. En la duda, un hombre de bien ha de confiar en su propio juicio.
05. Una mano quemada es el mejor maestro. Luego cualquier advertencia sobre el fuego llega derecho al corazón.
06. El visitante que escapó por el techo, lo pensará dos veces antes de volver a entrar por la puerta.
07. De ciertas empresas podría decirse que es mejor emprenderlas que rechazarlas, aunque el fin se anuncie sombrío.
08. Era una elección nefasta. ¿Qué camino elegir? Y si ambos conducían al terror y a la muerte, ¿De qué le valía elegir?
09. Yo había pensado preguntarte si tú sabías la verdad. Y si un Elfo de los Bosques no lo sabe, ¿Qué podrá responder un hombre?
10. Mas no abandonéis toda esperanza. Del día de mañana nada sabemos aún. La solución se encuentra a menudo a la subida del Sol.
11. Eres un embustero, Saruman, y un corruptor de corazones. Me tiendes la mano y yo sólo veo un dedo de la garra de Mordor. ¡Cruel y frío!
12. Así terminó la aventura, y ninguna noticia llegó de vuelta a Mordor; pero el humo de la incineración subió muy alto en el cielo y fue visto por muchos ojos atentos.
13. (...) Si otro tomaba la palabra, parecía, por contraste, torpe y grosero; y si contradecía a la voz, los corazones de los que caían bajo el hechizo se encendían de cólera.
14. ¡Maldito sea, por raíces y ramas! Muchos de estos árboles eran mis amigos, criaturas que conocí en la nuez o en el grano; muchos tenían voces propias que se han perdido para siempre.
15. Tú y yo, Sam, nos encontramos todavía atascados en los peores pasajes de la historia, y es demasiado probable que algunos digan, al llegar a este punto: "Cierra el libro, papá, no tenernos ganas de seguir leyendo".
16. Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida. ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures en dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos.
17. Guerra ha de haber mientras tengamos que defendernos de la maldad de un poder destructor que nos devoraría a todos; pero yo no amo la espada porque tiene filo, ni la flecha porque vuela, ni al guerrero porque ha ganado la gloria.
18. Que estos días aciagos sean para mí y que me lleguen ahora, en los años de mi vejez, en lugar de la paz que creía merecer. ¡Triste destino de Boromir el intrépido! Los jóvenes mueren mientras los viejos se agostan lentamente.
19. Antes que Gollum pudiera levantarse, cayó sobre él. Pero descubrió que aun así, tomado por sorpresa después de una caída, Gollum era más fuerte y hábil de lo que había creído. No había alcanzado a sujetarlo cuando los largos miembros de Gollum lo envolvieron en un abrazo implacable, blando pero horriblemente poderoso que le impedía todo movimiento, y lo estrujaba como cuerdas que fuesen apretando lentamente.
20. Guerra ha de haber mientras tengamos que defendernos de la maldad de un poder destructor que nos devoraría a todos; pero yo no amo la espada porque tiene filo, ni la flecha porque vuela, ni al guerrero porque ha ganado la gloria. Sólo amo lo que ellos defienden: la ciudad de los Hombres de Númenor; y quisiera que otros la amasen por sus recuerdos, por su antigüedad, por su belleza y por la sabiduría que hoy posee.