Allí donde hay un pensamiento humano activo y desinteresado hay un combate para liberarlo de los intereses.
Solo los bárbaros y los locos disfrutan con el combate. "El temor de un hombre sabio" (2011), Patrick Rothfuss
"El temor de un hombre sabio" (2011) Frases de "El temor de un hombre sabio" (2011) Frases de Patrick Rothfuss
(...) Todas estas prácticas, el aprovechamiento del terreno disimulando la situación de los tiradores, la ocupación de las crestas, las retiradas, etcétera, esa malicia del combate, los moros la señalan con las palabras españolas de saber manera, y es indispensable en esta guerra que todos aprendan a saber manera.
Más de medio siglo de combate permanente ha enseñado a nuestro pueblo que la vacilación es sinónimo de derrota.
En la vejez se capitula, en la juventud se combate. "Pájinas libres" (1894), Manuel González Prada
Frases de "Pájinas libres" (1894) Frases de Manuel González Prada
El conocimiento es un arma, Jon. Aseguraos de ir bien armado antes de entrar en combate. "Festín de cuervos" (2005), George R. R. Martin
(...) Eso es lo que no tiene igual, la noche del combate, cuando subes al cuadrilátero. Yo tengo la sensación de que me van a matar, que me van a tumbar, pero a la vez estoy lleno de fuerza y pienso que puedo ganar. Es algo inigualable.
El ojo convertido en lo mirado no se combate más, es dos veces la luz y recibe como ser recibido. "Salarios del impío" (1993), Juan Gelman
"Salarios del impío" (1993) Frases de "Salarios del impío" (1993) Frases de Juan Gelman
El secreto del combate reside en el arte de dirigirlo.
Hay miles de millones de esas conexiones entre los seres humanos. Tu combate sirve para mantener eso vivo.
En algunas crónicas, había leído acerca del agotamiento de los hombres después de la batalla, dando por supuesto que ese cansancio se debía al prolongado esfuerzo de un combate lento y al peso de las protecciones de acero. Aquellos guerreros eran grandes y poderosos en todos los sentidos. Sus caballos eran enormes, y ellos mismos parecían medir un metro ochenta como mínimo y poseer una fuerza extraordinaria.
En el combate individual, muéstrate primero relajado, y después entra de repente a la carga con fuerza; cuando la mente del contrincante cambie de táctica, es esencial que sigas atentamente lo que hace, no dándole respiro un solo momento, percibiendo la ventaja del momento y juzgando exactamente entonces como ganar. "El libro de los cinco anillos" (1645), Miyamoto Musashi
"El libro de los cinco anillos" (1645) Frases de "El libro de los cinco anillos" (1645) Frases de Miyamoto Musashi