01. Piensa que los brazos y las piernas son como espadas.
02. El secreto del combate reside en el arte de dirigirlo.
03. El fin último tanto del karate como del sumo era el mismo: el entrenamiento del cuerpo y de la mente.
04. Querer al karate, quererse a sí mismo, querer a la familia y amigos: todo conduce eventualmente a querer el país de uno. El verdadero significado del karate solo puede ser adquirido a través de ese sentimiento.
05. Lo más importante es que el karate, como una forma de deporte usada en educación física, pueda ser lo suficientemente simple de ser practicado sin dificultades por todos, jóvenes y viejos, chicos y chicas, hombres y mujeres.
06. Él solía decir que un samurái siempre debe ser de apariencia pulcra. Después de ponerse presentable, se daba vuelta en dirección a Okinawa y hacía una reverencia similar. Solo después de que completaba estos ritos tomaba su té de la mañana.
07. Por muchos años, aquí en Japón, el Karate permaneció enclaustrado detrás de las gruesas paredes de los templos, en particular aquellos de Budismo Zen; aparentemente no fue practicado por otra gente hasta que los samurái comenzaron a entrenarse en los templos y comenzaron a aprender el arte.
08. Un caballero debe ser cortés y nunca agresivo, próximo, pero jamás atrevido; matar pero nunca humillar; ningún signo de deshonestidad puede ser encontrado en su morada; su alimentación nunca es pesada; incluso el menor error es corregido, pero sin acusación. Así es la fuerza de la voluntad.
09. La fuerza debe usarse como último recurso, únicamente cuando el sentido de humanidad y justicia no pueden prevalecer, pero si se hace uso de los puños libremente sin consideración alguna, la persona perderá el respeto de los demás y será vilmente tratada y censurada por sus bárbaras acciones.
10. El entusiasta del karate que exagera y por lo tanto pervierte la naturaleza del arte, es un charlatán no muy sincero y ciertamente podrá tener éxito en fascinar a los que lo escuchan y convencerlos de que el karate es a veces terrible. Pero lo que dice es totalmente falso y además él lo sabe.
11. Se debe tener dignidad sin ferocidad. Las artes marciales deben llevar a uno a este grado. No sirve para nada el actuar temerariamente sin propósito alguno causando dañosa los demás. Los maestros y santos pueden parecer bobos. Las personas pretenciosas demuestran al mundo que son tan solo principiantes.
12. Lo que aprendí observando estas "cinchadas" es que el equipo que sólo intenta ganar generalmente no lo consigue, mientras que el que interviene para disfrutar del juego sin preocuparse mucho en ganar o perder frecuentemente emerge victorioso. Esta observación es tan válida para un combate de karate como para una "cinchada".