Conocer lo que es justo y no practicarlo es una cobardía. "Analectas"
"Analectas" Frases de "Analectas" Frases de Confucio
Me aparto de la gente que considera a la insolencia valor, y cobardía a la ternura. Y también me aparto de aquellos que consideran charlatanería a la sabiduría e ignorancia al silencio.
En términos éticos cabria describirse tal cesión una actitud de fundamental pereza o cobardía. Desde un punto de vista social debe explicarse así: los hombres ceden a determinados individuos el derecho de defenderse y de usar sus energías físicas, a cambio de ser eximidos del deber de hacerlo. Nace así el poder militar. Ceden también el derecho de pensar, de usar su capacidad intelectual, de forjar su concepción de la realidad y su escala de valores, a cambio de ser relevados de la pesada obligación y del duro deber de hacerlo. Nace entonces el poder intelectual y sacerdotal, guerreros y sacerdotes exigen al mismo tiempo una partición de los bienes económicos y ante, todo, de la tierra. Para hacer respetar los derechos que se les han cedido y las propiedades que ipso facto han adquirido, instituyen al estado y la ley, y eligen de su propio seno al gobernante o los gobernantes.
Ama y aprecia a la mujer y no abuses nunca de su debilidad, sería una infamia y una cobardía.
La cobardía intelectual se ha convertido en una verdadera disciplina olímpica de nuestro tiempo.
El valor es a menudo una carencia de conocimiento, mientras que la cobardía a menudo se basa en buenas informaciones.
La humildad no es cobardía. Mansedumbre no es debilidad. La humildad y mansedumbre son realmente poderes espirituales.
Es una cobardía suicidarse.
La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes.
El gesto contrariado, la mirada perdida, ponían en su rostro una mezcla de cobardía y temor. "El último hombre" (1826), Mary Shelley
Toda la vida es una conquista, la victoria de la pasión humana sobre los mandamientos de la cobardía. "Exiliados" (1918), James Joyce
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Por eso temía ese secreto. Por eso somos todos capaces de conformarnos con cualquier cosa, con cualquier arreglo, incluso con el más vil y cobarde; mira a tu alrededor, y encontrarás las mismas soluciones a medias entre los seres humanos: uno se marcha, se aleja de la persona o de las personas que ama, atemorizado por un secreto, y otro se queda, calla y espera una respuesta durante una eternidad...Eso lo he visto y lo he vivido yo. No es cobardía, no...Es una defensa, la última defensa del instinto humano por sobrevivir. "El último encuentro" (1942), Sándor Márai
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