Frases de El último encuentro

El último encuentro

31 frases de El último encuentro (A gyertyák csonkig égnek) de Sándor Márai... La búsqueda de la verdad como fuerza liberadora, como soporte ético imprescindible para sobrellevar el transcurso de una vida, está en el centro de esta historia magistral.

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Frases de El último encuentro Sándor Márai

01. Uno acepta el mundo, poco a poco, y muere.


02. Sólo importa lo que queda en nuestros corazones.


03. Son muy pocas las personas cuyas palabras concuerdan con su existencia.


04. El que busca la verdad tiene que empezar buscando dentro de sí.


05. Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes.


06. Porque la pasión no conoce el lenguaje de la razón, ni sus argumentos.


07. La memoria de la vejez lo magnifica todo y muestra cada detalle con absoluta nitidez.


08. La amistad es la relación más noble que pueda haber entre los seres humanos.


09. Hay algo peor que la muerte, peor que el sufrimiento...Y es cuando uno pierde el amor propio.


10. En el fondo de todo amor, de todo cariño, de toda relación humana late el erotismo.


11. Uno se pasa toda la vida preparándose para algo. Primero se enfada. A continuación quiere venganza. Después espera.


12. El sentimiento que me unía (...), era el mismo: la misma nostalgia, la misma esperanza, la misma voluntad impotente y triste.


13. El deseo de ser diferente de lo que eres es la mayor tragedia con que el destino puede castigar a una persona.


14. Es preciso conocer todos los detalles, porque nunca sabemos cuál puede ser importante, ni cuándo una palabra puede esclarecer un hecho.


15. (...) Esa peculiar correspondencia de las vocaciones, de las simpatías, de los gustos, de los aprendizajes, de las emociones ata a dos personas y les asigna un mismo destino.


16. No existe ningún ser humano lo bastante fuerte e inteligente para evitar mediante palabras o acciones el destino fatal que le deparan las leyes inevitables de su propia naturaleza y carácter.


17. A veces pienso que sólo existen dos grupos en el mundo, con todas las variantes de su peculiaridad: las diferencias de clase social, de ideología, de grados de poder, todo se resume en esta peculiaridad.


18. La vida se vuelve casi interesante cuando ya has aprendido las mentiras de los demás, y empiezas a disfrutar observándolos, viendo que siempre dicen otra cosa de lo que piensan, de lo que quieren en verdad... Sí, un día llega la aceptación de la verdad, y eso significa la vejez y la muerte.


19. ¿Crees tú también que el sentido de la vida no es otro que la pasión, que un día colma nuestro corazón, nuestra alma y nuestro cuerpo, y que después arde para siempre, hasta la muerte, pase lo que pase? ¿Y que si hemos vivido esa pasión, quizás no hayamos vivido en vano?


20. Para una pasión, es completamente indiferente lo que reciba de la otra persona: quiere mostrarse por completo, quiere hacer valer su voluntad, incluso aunque no reciba a cambio más que sentimientos tiernos, buenos modales, amistad y paciencia. Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias.


21. Tenemos que conformarnos con lo que somos, y ser conscientes de que a cambio de esta sabiduría no recibiremos ningún galardón de la vida: no nos pondrán ninguna condecoración por saber y aceptar que somos vanidosos, egoístas, calvos y tripudos; no, hemos de saber que por nada de eso recibiremos galardones ni condecoraciones. Tenemos que soportarlo, éste es el único secreto.


22. Las preguntas son éstas: ¿Quién eres? ¿Qué has querido de verdad? ¿Qué has sabido de verdad? ¿A qué has sido fiel o infiel? ¿Con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía? Estas son las preguntas. Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo: eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera.

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