Los decimales no calculados de Pi, duermen en un misterioso reino abstracto, donde gozan de una débil realidad, hasta que no son calculados, no se convierten en algo plenamente real, e incluso entonces su realidad es mera cuestión de grado.
No estoy de acuerdo con encerrarse en las habitaciones.... El mundo solitario abstracto de cada uno debe de ser el resultado de sus paseos... Mirar para poder ver y para poder elegir.
Que nunca el arte abstracto, que nos tiraniza hoy día arranque de sus encantos este volumen asombroso.
La naturaleza mantendrá siempre sus derechos y, finalmente, prevalecerá sobre cualquier razonamiento abstracto.
Hay una gran diferencia entre diseño abstracto sin contenido y diseño abstracto con contenido. Se puede ser un gran manipulador de la forma, pero si la solución no es la más apta, no tiene sentido.
La alegría del arte es lo contrario, si se quiere, de aquello que se tiene tendencia a ver: no es su contenido sino su modo de acción, el hecho abstracto de que se trata de arte en sí, que se regocija ante aquello a quien demuestra poder.
Nada importa, en la historia, el valor abstracto de una idea. Lo que importa es su valor concreto. "Temas de educación" (1970), José Carlos Mariátegui
Frases de José Carlos Mariátegui
Hay que estar dispuesto a dejarse llevar por el mundo abstracto. Hay que querer perderse en él. Si no, se tendrá la sensación de frustración.
El arte abstracto lo hice yo, lo hice con escuela. Yo llegué al concepto de lo abstracto.
Apoyamos lo visible, lo incorporado, lo personal, lo narrado, y lo tangible; despreciamos lo abstracto. "¿Existe la suerte?" (2001), Nassim Taleb
"¿Existe la suerte?" (2001) Frases de "¿Existe la suerte?" (2001) Frases de Nassim Taleb
Hay imbéciles que dicen que mi obra es abstracta; lo que llaman abstracto es lo más realista, porque lo que es real no es la forma exterior, sino la idea, la esencia de las cosas.
Dice Jung que el amor a las cosas es prerrogativa masculina, mientras que es un rasgo esencialmente femenino el hacer todo por amor a un ser humano. Esto es parcialmente cierto, pues habría que decir, con más precisión, que la característica del hombre es su amor a la cosidad, a las cosas en abstracto. Pues el amor concreto de la mujer a los seres que la rodean se proyecta a las cosas inanimadas que de algún modo estén vinculadas a ellos: una pipa, un traje, un juguete y, en general, a todos los objetos que constituyen el universo casero. "Heterodoxia" (1953), Ernesto Sabato