Todo anarquista es socialista, pero todo socialista no es necesariamente anarquista.
Un hombre joven que no es un socialista no ha conseguido un corazón; un viejo hombre que es un socialista no ha conseguido una cabeza.
Cada ser humano razonable debería ser un socialista moderado.
Quien no fue socialista en la infancia, será un cerdo en la vejez.
El trabajo socialista deberá, para ejercer una fuerte atracción sobre el pueblo, diferir radicalmente de las odiosas formas con que nos lo presenta el estado actual.
Durante gran parte del siglo pasado, el mensaje del capitalismo fue contrarrestado por la visión socialista que para muchos parecía ser igualmente poderosa, donde las necesidades a las que un poder central les había dado prioridad dictaminaban la producción y el consumo. La solución socialista, sin embargo, resultó tener unos pilares muy quebradizos. En parte se derrumbó porque no podía producir los beneficios materiales prometidos, y en parte porque su organización política resultó ser todavía más vulnerable a la codicia de sus líderes que lo fueros las jerarquías eclesiásticas, las aristocracias o las elites mercantilistas.
Frases de Mihály Csíkszentmihályi
El sistema socialista reemplazará con el tiempo al sistema capitalista...Tarde o temprano tendrá lugar la revolución e inevitablemente triunfará.
Que el tener ganancias es reprochable es un concepto socialista. Yo considero que lo verdaderamente reprochable es tener pérdidas.
El hombre es el más individualista de todos los animales; pero al mismo tiempo –y este es uno de sus rasgos distintivos- es eminente, instintiva y fatalmente socialista.
El problema fue que los socialistas tuvieron siempre demasiada fe en la razón de los hombres...
La revolución socialista encontraría su más encarnizado y peligroso enemigo, -peligroso por su confusionismo, por la demagogia-, en la pequeña burguesía afirmada en el poder, ganado mediante sus voces de orden. "Tesis presentada a la Primera Conferencia Comunista Latinoamericana" (1929), José Carlos Mariátegui
Frases de José Carlos Mariátegui
¿Cuáles son las fuerzas que hoy pueden luchar unidas contra la reacción y el fascismo? Para nosotros, no es dudoso: estas fuerzas son el Partido Comunista y el Partido Socialista, las Juventudes Comunistas y Socialistas, los anarquistas, los sindicalistas y los republicanos de izquierda, todas las organizaciones populares de masas que estén dispuestas a luchar contra el fascismo.