Un hombre sabio debe tener dinero en su cabeza, pero no en su corazón.
Para el sabio, la tristeza y la alegría son semejantes, lo mismo que el bien y el mal; para el sabio, todo lo que tuvo principio debe tener también fin. Considera, por tanto, si hay razón para que te alegres con la ventura que llega, o te entristezcas con la desgracia que no esperabas.
Un hombre sabio vive actuando y no pensando en actuar.
El sabio en la virtud debe siempre hacer fundamento.
El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
Puedes ser más sabio que el resto, pero no se los hagas notar. "Cartas a su hijo" (1774), Felipe Stanhope de Chesterfield
"Cartas a su hijo" (1774) Frases de "Cartas a su hijo" (1774) Frases de Felipe Stanhope de Chesterfield
El sabio es el único que escapa a las leyes del género humano, todos los siglos le sirven como a un dios: ¿se trata del pasado? Su recuerdo lo abraza. ¿del presente? Lo utiliza. ¿del futuro? Lo prevé. Así se prolonga su vida, al juntarse en uno solo todos los tiempos.
El sabio no castiga por venganza de lo pasado, sino por remedio de lo venidero.
Un hombre nunca debe avergonzarse por reconocer que se ha equivocado, que es tanto como decir que hoy es más sabio de lo que fue ayer.
Sólo el hombre sabio, sólo aquel cuyos pensamientos son controlados y unificados, hace que le obedezcan los vientos y las tempestades del espíritu.
Ningún nombre sabio ha querido nunca ser más joven.
Hay la misma diferencia entre un sabio y un ignorante que entre un hombre vivo y un cadáver.