Hay que saber comportarse mal. El arte siempre se ha comportado mal. De ello se deduce hoy que quien se comporta mal hace arte, es él una obra de arte. Sólo lo distinto no pasa inadvertido.
Si vuestra obra de arte es buena, si es verdadera, encontrará su eco y se hará su lugar... Dentro de seis meses, de seis años, o después de nuestra muerte. ¿Qué más da?
Una obra de arte es un gozo eterno.
Obras de arte hacen normas, pero normas no hacen obras de arte.
Una obra de arte debe ser armoniosa en su totalidad: cualquier detalle superfluo se debe sustituir por otro esencial.
Completar una obra es como estar presente en la muerte de alguien que ama.
Voy a decirles lo que creo que son las dos cualidades de una obra de arte... En primer lugar, debe ser indescriptible, y en segundo lugar, debe ser irrepetible.
En la concepción común, la obra de arte se identifica a menudo con la existencia del edificio, del libro, de la pintura o de la estatua, independientemente de la experiencia humana que subyace en ella.
Ni Picasso, ni Bacon, ni Van Gogh ni ningún grande fue jurado. Y lamentablemente yo conozco muchos mediocres pintores a los que les encanta ser jurados permanentemente. Yo tengo que elegir: quiero hacer esto o aspiro a hacer obras de arte.
Todas las obras de arte creadas por la mente sin tener en cuenta el exterior siguen siendo auténticas en todos los tiempos.
La cuestión suprema sobre una obra de arte es saber desde qué profundidad de vida surge. "Ulises" (1922), James Joyce
"Ulises" (1922) Frases de "Ulises" (1922) Frases de James Joyce
(...) Llegamos, pues, a establecer la siguiente regla: para comprender una obra de arte, un artista, un grupo de artistas, es preciso representarse, con la mayor exactitud posible, el estado de las costumbres y el estado de espíritu del país y del momento, en que el artista produce sus obras.