En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación.
El amor es una amistad con momentos eróticos.
Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino.
Los ritos hogareños y eróticos del matrimonio no resultan fáciles de eliminar.
Todo arte es erótico.
La sexualidad, así comprendida como trama indisoluble de excitabilidad y de significancia en la relación de un sistema abierto con otro, de un ser vivo parlante con otro ser vivo parlante, no se resume sin embargo en el erotismo de las novelas rosas o las revistas pornográficas. El análisis va a hablar de una sexualidad infantil, pero de modo aun más paradójico, va a perseguir las huellas de la libido precisamente allí donde el llamado erótico al otro está enmudecido: en el narcisismo.
Trata de sostener un discurso que no se enuncie en nombre de la Ley y/o de la violencia: un discurso cuya instancia no sea ni política, ni religiosa, ni científica; que sea, de alguna manera, el residuo y el suplemento de todos estos enunciados. ¿Cómo llamaríamos este discurso? Erótico, sin duda, pues tiene que ver con el goce; o tal vez también: estético, si se prevé darle poco a poco a esta vieja categoría una ligera torsión que la alejaría de su fondo regresivo, idealista, y la acercaría al cuerpo, a la deriva. "Roland Barthes por Roland Barthes" (1975), Roland Barthes
"Roland Barthes por Roland Barthes" (1975) Frases de "Roland Barthes por Roland Barthes" (1975) Frases de Roland Barthes
(...) Siempre ha sido una obsesión. En cierto modo, hacer películas es muy erótico. No sé muy bien por qué. No porque te acuestes con las actrices, tiene que ver con otra cosa. Creo que es porque hay un entendimiento emocional al completo. Estamos rodeados de personas que están vinculadas a nosotros. (...) No soy yo, en esos momentos, no era yo. Yo era ellos y estaban dentro de mí. Hacer películas es como un tener un romance.
La palabra es erótica cuando se comunica a niveles emocionales que a veces las ideas o conceptos no tienen.
Es curioso como cuando alguien escribe una novela erótica todo el mundo supone que tiene una vida [sexual] tremendamente intensa y cuando alguien escribe novelas de asesinatos nadie supone que se ha cargado a su vecino, ni se supone que un escritor que escribe ciencia ficción haya tenido contactos en la tercera fase.
El erotismo se arma de un modo tan particular para cada persona y hay una diferencia tan grande entre la desnudez de los cuerpos y lo que ocurre en el erotismo serio que es difícil comparar. Una cosa es ver un cuerpo deseable haciendo un baile erótico y que alguien pueda decir: "qué persona deseable". De ahí a que eso sea erótico hay una distancia enorme. Yo creo, como decía un arquitecto, que Dios está en los detalles. El erotismo se juega por detalles que no tienen nada que ver con eso.
Eros invariablemente encierra no solo intimidad sino también tensión. En una relación erótica hay contacto íntimo y riesgo íntimo.