(...) Por lo demás, no me han llamado la atención muchas cosas más: son sólo relatos inventados, y a mí no me gustan las ficciones.
Las cosas que demandan más atención de la que uno les otorga comúnmente cuando las dice deben ser escritas.
A los antiguos hay que leerlos despacio; necesitamos mucha paciencia, es decir, mucha atención para obtener placer cuando recorremos esas obras.
Que las palabras se separen bien del papel: es decir, que se fijen fácilmente en la atención, en la memoria, que sean fáciles de citar y desplazar.
Entre los innumerables arroyos que corren por la superficie de la tierra y se precipitan en el mar o se reúnen para formar grandes ríos, éste, cuyo curso vamos a seguir, no tiene nada que particularmente atraiga la atención de los hombres.
Los muertos pasan rápidos, no se puede tocarlos. Apenas uno se despide, otro llama tu atención.
Frases de Carlos Drummond de Andrade
La rosa sin un porqué, florece porque florece, no presta atención a ella misma, no se pregunta si uno la ve.
No preste ninguna atención a lo que escriben de usted. Valórelo en pulgadas.
Escúchalos, préstales atención: quien nunca toca la tierra, puede que nunca llegue al cielo.
La humanidad necesita hombres prácticos, que sacar el mayor provecho de su trabajo, y, sin olvidar el interés general, salvaguardar sus propios intereses. Pero la humanidad también necesita soñadores, para quienes el desarrollo de una tarea sea tan cautivante que les resulte imposible dedicar su atención a su propio beneficio.
Trate de poner en práctica lo que sabe. Al hacerlo, las cosas que no sabe, a su debido tiempo, le solicitarán su atención.
Me temo que si uno fija su atención en una cosa el tiempo suficiente, pierde todo su significado.