
30 frases de La séptima función del lenguaje (La septième fonction du langage) de Laurent Binet... El 25 de marzo de 1980, Roland Barthes muere atropellado. Rompiendo los límites entre ficción y realidad, el autor mezcla hechos reales con imaginarios para construir un audaz relato sobre el lenguaje y su poder para transformarnos.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Laurent Binet son: sociedades secretas, sátira, lenguaje, análisis del lenguaje, estructuralismo, semiología, ficción filosófica, filosofía política, accidente automovilístico, muchos sospechosos, detective, realidad y fantasía, voluntad de poder, mentiras.
Frases de Laurent Binet Libros de Laurent Binet
Frases de La séptima función del lenguaje Laurent Binet
01. Es preciso tener una inteligencia admirable para convencer a los demás de que gobernar consiste en no ser responsable de nada.
02. La rememoración no es la memoria y el libro solo es un recordatorio. No da el conocimiento, no da la comprensión, no da la maestría.
03. Kristeva piensa que la fobia no desaparece sino que se mete debajo de la lengua, que el objeto fóbico es una protoescritura y que, a la inversa, todo ejercicio de la palabra, por tanto de la escritura, es un lenguaje del miedo. "El escritor: un fóbico que al metaforizar consigue no morir de miedo y resucitar en los signos", se dice a sí misma.
04. El lenguaje sirve para producir un mensaje, que no cobra sentido más que en la medida en que tiene un destinatario. En este momento en que os estoy hablando, sois la razón de ser de mi discurso. Solo los locos hablan en el desierto. Tomamos por loco a quien se habla a sí mismo. Pero un texto, ¿A quién habla? ¡A todo el mundo!
05. (...) No se entera de nada porque los pasajeros, casi en su totalidad, son turistas que no conocen el recorrido y, por tanto, aparte de dos o tres italianos que protestan al conductor en su idioma, nadie se percata de que el trayecto no es el habitual. Que se queje un italiano no es nada del otro mundo, a lo sumo los pasajeros pensarán que forma parte del folclore.
06. Judith cita a Lacan, quien habría dicho en alguna parte: "El nombre es el tiempo del objeto". Bayard se pregunta si no sería igual de válido decir que "el tiempo es el nombre del objeto", o que "el tiempo es el objeto del nombre", incluso que "el objeto es el nombre del tiempo", o sencillamente que "el nombre es el objeto del tiempo", pero coge una cerveza, pasa el porro después de darle una calada y dice espontáneamente: "¡Ya tiene usted su derecho al voto, al divorcio y al aborto!".
07. Si la clase dominante ha perdido la aceptación, es decir, si ha dejado de ser dirigente para ser únicamente dominante y solo poseedora de una fuerza de coacción, significa que las grandes masas se han desprendido de las ideologías tradicionales y han dejado de creer en lo que creían antes... Y es exactamente en ese interregno cuando se produce la eclosión de lo que Gramsci llama los fenómenos mórbidos más variados... ¡Fascismo!
08. Sabe perfectamente cómo funciona una buena mentira: debe diluirse en un océano de verdades. Confesar un 90 % permite, por una parte, dar credibilidad al 10 % restante que se pretende disimular, y por otra parte reduce mucho los riesgos de contradecirse. Se gana tiempo y se evitan los enredos. Cuando se miente, hay que mentir sobre un punto y solo sobre ese punto, y ser absolutamente honesto con todo lo demás.
09. (...) Conoce la capacidad de persuasión del hombre que está arrodillado ya que se enfrentó a él, pero también sabe que entre un funcionario mafioso, probablemente democristiano, y unos Brigadas Rojas de no más de veinticinco años no hay ningún diálogo posible. Podría estar hablándoles durante todo el día y toda la noche, que no los persuadiría lo más mínimo...
10. Le cuenta que su interés versa en la performatividad, en tanto que sospecha que el poder patriarcal recurre a una forma solapada de lo performativo para naturalizar la construcción cultural sobre la que se basa el modelo de pareja monógama heteronormativa: en resumen, según ella, basta con que el macho blanco heterosexual declare que esto es, para que esto sea. La performatividad no es solo la investidura de los caballeros, sino también ese señuelo retórico que consiste en transformar el resultado de una relación de fuerzas en una evidencia inmemorial.
11. No es casual que Umberto Eco, el sabio de Bolonia, uno de los últimos semiólogos todavía vivos, se refiera con tanta frecuencia a los grandes inventos decisivos en la historia de la humanidad: la rueda, la cuchara, el libro..., según él, útiles perfectos de insuperable eficacia. Todo deja suponer, en efecto, que la semiología es en realidad una de las invenciones capitales de la historia de la humanidad y una de las herramientas más poderosas jamás forjadas por el hombre, pero sucede como con el fuego o con el átomo: al principio, no siempre se sabe para qué sirven ni cómo servirse de ellos.
12. La ciudad ateniense se sostenía sobre tres pilares: la gimnasia, el teatro y la escuela de retórica. Hoy en día aún conservamos la huella de esa tripartición en una sociedad del espectáculo que promociona al rango de celebridades a tres categorías de individuos: los deportistas, los actores (o los cantantes, el teatro antiguo no hacía distinción) y los políticos. De estas tres categorías, la tercera, hasta nuestros tiempos, siempre ha sido la más fuerte (aunque podemos ver con Ronald Reagan que las categorías a veces no permanecen estancas), porque implica el dominio del arma más poderosa: el lenguaje.
13. La semiología permite comprender, analizar, descifrar, es algo defensivo, es Borg. La retórica está hecha para persuadir, convencer, vencer, es algo ofensivo, es McEnroe.
14. Está listo para cumplir con su misión: una parte de él, más sensible a las propuestas lúdicas de la existencia, elige disfrutar de esta pequeña aventura.
15. Yo afirmo que a un sujeto -y digo bien un sujeto para no decantarme con antelación por, digamos, el sexo de ese sujeto, ¿No? -, a un sujeto enamorado, ¿No? , le costará mucho en realidad, digamos..., vencer esa... Esa... Esa especie de tabú de lo sentimental, mientras que en cambio el tabú de la sexualidad hoy en día se transgrede muy fácilmente.
16. La conversación es, en cierto modo, como un partido de tenis que se juega con una bola de plastilina que adquiere una forma nueva cada vez que cruza la red.
17. Ya no se espera que el discurso sea eficaz sino sencillamente bello. Las cuestiones políticas han sido sustituidas por cuestiones puramente estéticas. Dicho de otro modo, la retórica se ha convertido en poética.
18. Estaba meditabundo. Antes de irse, le preguntó: "¿Qué harías tú si fueras el amo del mundo?". El gigoló había respondido que aboliría todas las leyes. Barthes había dicho: "¿Incluida la gramática?".
19. No hay nada más incómodo para alguien que se dispone a mentir que ignorar el nivel de información de su interlocutor. Sabe que de un momento a otro tendrá que jugársela.
20. La intuición es un concepto cómodo, como lo es Dios, para eludir las explicaciones. No se "siente" nada. Se ve, se oye, se calcula y se descifra. Inteligencia-reflejo.
21. Los intelectuales: funcionarios de superestructuras que participan en la construcción de la hegemonía. Por tanto, una vez más, Gramsci: todos los hombres son intelectuales, cierto, pero no todos los hombres ocupan en la sociedad la función de intelectuales, que consiste en trabajar para el espontáneo beneplácito de las masas.
22. El hombre es una máquina de interpretar y, por poca imaginación que uno tenga, ve signos por todas partes: en el color del abrigo de su mujer, en la rayadura sobre la portezuela de su coche, en los hábitos alimenticios de los vecinos de su rellano, en las cifras mensuales del paro en Francia, en el sabor a plátano del Beaujolais joven (siempre es a plátano y, más raramente, a frambuesa...Con Barthes, los signos no tienen ya necesidad de ser señales: se han convertido en indicios. Mutación decisiva. Están por todas partes. En adelante, la semiología está lista para conquistar el vasto mundo.
23. ¿Por qué los estudiantes habrían de tener necesidad de profesores, si todo se aprendiera en los libros? ¿Por qué necesitan que se les explique lo que está escrito en los libros? ¿Por qué hay escuelas y no solo bibliotecas? Pues porque nunca bastará solo con lo escrito. Todo pensamiento está vivo a condición de que sea cambiante, si está coagulado está muerto.
24. El mundo cambia porque los intelectuales y el poder están en guerra recíproca. El poder gana casi todas las batallas, y los intelectuales pagan con su vida, o con su libertad, la osadía de haber querido alzarse contra él, muerden el polvo, aunque no siempre, y cuando un intelectual vence al poder, incluso a título póstumo, el mundo realmente cambia.
25. El miedo es el producto del discurso sobre la fuerza.
26. ¿Los intelectuales son los aliados o los enemigos del poder? Solo tiene que elegir. ¿Con o contra?
27. Un hombre merece el apelativo de intelectual cuando se convierte en la voz de los sin voz.
28. Todo pensamiento está vivo a condición de que sea cambiante, si está coagulado está muerto.
29. Hay quien fue en busca de unicornios pero solo encontró rinocerontes.
30. Reflexiona mientras da unos pasos hacia atrás: en la hipótesis de que él fuera un auténtico personaje de novela (hipótesis reforzada por la situación, las máscaras, los objetos no exentos de pintoresquismo: una novela que manejaría los clichés sin ninguna reticencia, piensa él), ¿Qué riesgo correría, en realidad? Una novela no es un sueño: se puede morir en una novela. Dicho esto, normalmente no se mata al personaje principal, salvo, en algunas ocasiones, al final de la historia. Pero ¿Cómo sabría que no está al final de la historia? ¿Cómo saber en qué página de su vida se encuentra? ¿Cómo saber si hemos llegado a nuestra última página? ¿Y si no fuera él el personaje principal? ¿No se tiene cada uno a sí mismo como el héroe de su propia existencia?