
36 frases de HHhH de Laurent Binet... Novela histórica que transcurre en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y cuya trama principal es la biografía del dirigente nazi Reinhard Heydrich, segundo de las SS y jefe de la Gestapo.
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Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Laurent Binet son: ficción histórica, nazis, ficción con nazis, ambientada en checoslovaquia, ambientada en praga (república checa), resistencia, segunda guerra mundial, holocausto, atentado, novela biográfica.
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Frases de HHhH Laurent Binet
01. Para que cualquier cosa pueda penetrar en la memoria, es preciso antes transformarla en literatura.
02. La Historia es la única verdadera fatalidad: se la puede releer en todos los sentidos pero no se la puede reescribir.
03. Siento una enorme repulsión y profundo desprecio por alguien como Bousquet, pero cuando pienso en la majadería de su asesino, en la inmensa pérdida que su gesto representa para los historiadores, en las revelaciones que habrían aflorado durante el proceso y de las que nos ha privado irremediablemente, me siento inundado por el odio. No ha matado inocentes, es cierto, pero es un sepulturero de la verdad.
04. El equipo de "Antropoide", compuesto sólo por Gabcík y Kubis, ha recibido sus instrucciones directamente de Londres, del presidente Benes en persona. Nadie más puede darles otra orden. Tienen que llevar a cabo su misión y punto. Puede que Gabcík y Kubis sean sólo hombres, y todos los que se codearon con ellos han hecho hincapié en sus cualidades humanas, su generosidad, su buen humor, su entrega. Pero "Antropoide" es una máquina.
05. Soy sensible al hecho de que mis dos héroes tardan en entrar en escena. Pero tal vez no venga mal que se hagan de rogar. Tal vez haya que darles un cuerpo. Tal vez la marca que han dejado en la Historia y en mi memoria pueda imprimirse más profundamente en mis páginas. Tal vez esta larga estadía en la antecámara de mi cerebro les devuelva un poco de su realidad, y no sólo una vulgar verosimilitud. Tal vez, tal vez... ¡Pero nada hay menos seguro! Heydrich ya no me impresiona. Son ellos los que me intimidan.
06. El homenaje más justo que los nazis rindieron a la memoria de Heydrich no fue el discurso pronunciado por Hitler en los funerales de su celoso servidor sino probablemente éste: en julio de 1942 comienza el programa de exterminio de todos los judíos de Polonia, con la apertura de Belzec, Sobibor y Treblinka. De julio de 1942 a octubre de 1943, más de dos millones de judíos y cerca de 50.000 gitanos van a morir como resultado de ese programa. El nombre en clave dado al programa es Aktion Reinhard.
07. No puedo contar esta historia tal como debió de ser. Todo ese fárrago de personajes, acontecimientos, fechas, toda la ramificación infinita de relaciones causa- efecto, y luego esa gente, esa gente de verdad que ha existido de verdad, con su vida, sus actos y sus pensamientos que apenas si llego a rozar... Una y otra vez me doy contra ese muro de la Historia por el que trepa y se extiende imparable hacia arriba, cada vez más dura, la hiedra desalentadora de la causalidad.
08. A veces he tenido que hacer trampas y renegar de lo que creo, porque mis creencias literarias no tienen ninguna importancia con respecto a lo que se representa ahora. Lo que se va a representar en unos minutos. Aquí. Ahora. En esa curva de Praga de la calle de Holesovice, allí donde más tarde, mucho más tarde, se construirá una especie de vía de circunvalación porque las formas de una ciudad cambian más rápido, ay, que la memoria de los hombres.
09. El día del partido, los dos equipos entran en el estadio, lleno a rebosar, y los jugadores alemanes extienden el brazo gritando: " ¡Heil Hitler! " Los jugadores ucranianos extienden también el brazo, lo que supone sin duda una gran decepción para el público que, evidentemente, veía en ese partido la oportunidad de demostrar una resistencia simbólica al invasor. Pero en vez de apostillar su gesto con el "Heil Hitler" convenido, los jugadores cierran el puño, cruzan su brazo sobre el pecho y gritan: "¡Viva la cultura física!" El eslogan, impregnado de connotaciones soviéticas, entusiasma al público.
10. Dejando aparte toda ficción más o menos ingeniosa, dudo mucho que el destino de una nación, y más aún el del mundo entero, dependan nunca de un solo hombre. Pero también hay que constatar que es muy difícil encontrar equivalente a una personalidad tan completamente maléfica como Hitler. Y es probable que aquel examen de ingreso en Bellas Artes fuera una circunstancia decisiva en su destino individual, ya que después de ese fracaso Hitler se vuelve un mendigo que deambula por Múnich, durante un periodo en el que desarrollará fatalmente un acentuado resentimiento contra la sociedad.
11. Heydrich da un discurso que me interesa porque concierne a la honorable corporación a la que yo pertenezco: "Es esencial ajustar cuentas con los profesores checos, porque el cuerpo docente es un vivero para la oposición. Hay que destruirlo y cerrar los institutos checos. Naturalmente, habrá que hacerse cargo de la juventud checa en algún lugar donde se la pueda educar fuera de la escuela y arrancarla de esa atmósfera subversiva. No veo mejor lugar para ello que un campo de deporte. Con la educación física y el deporte, nos aseguraremos a la vez un desarrollo, una reeducación y una formación". Todo un programa: esta vez hay que reconocerlo.
12. Hitler sabe que Heydrich es un arribista dispuesto a todo con tal de conseguir sus fines, pero eso no le sorprende, y no es de extrañar. ¿No lo ha sido siempre él mismo? Hitler respeta a Heydrich porque aúna ferocidad y eficacia. Si a eso se le añade una lealtad sin fisuras hacia el Führer, obtenemos los tres componentes de la fórmula del perfecto nazi. Sin mencionar esa pureza física de ario. Por mucho que Himmler sea "el fiel Heinrich", no puede rivalizar con él en este sentido. Es, por tanto, bastante probable que Hitler sienta admiración por Heydrich. Junto con Stalin, sería entonces una de las pocas personas vivas que poseería tal honor.
13. Tuve que esperar dos o tres años para tomar conciencia de lo que siempre había sospechado realmente: que aquella historia sobrepasaba en intensidad novelesca las más improbables ficciones.
14. Poco tiempo después, Churchill hace una síntesis al pronunciar su quiasmo inmortal: "Teníais que escoger entre la guerra y el deshonor. Habéis escogido el deshonor. Tendréis la guerra".
15. La música es el lenguaje creativo de los que son artistas y melómanos, el medio de expresión de su vida interior. En los tiempos difíciles, aporta el alivio a quien la escucha y lo anima en los tiempos de grandeza y de combate.
16. Yo digo que inventar un personaje para comprender unos hechos históricos es como falsificar las pruebas. O más bien, como dice mi hermanastro, con quien discuto de todo esto, culpar al escenario del crimen cuando en realidad las pruebas abundan por el suelo...
17. Las dos muchachas avanzan sonrientes. "Señores, les presento a mis dos hijas". En ese preciso momento, los dos soldados deben de estar diciéndose a sí mismos que, pese a todo, a veces ocurre que hay un poco de justicia en este rastrero mundo.
18. Apoyarse en una historia verdadera, explotar al máximo los elementos novelescos, pero inventar alegremente cuando le convenga a la narración sin tener que rendirle cuentas a la Historia. Un hábil tramposo. Un prestidigitador. Un novelista, vaya.
19. ¿Hay algo más vulgar que atribuir de modo arbitrario, con la pueril intención de lograr un efecto de realidad o, en el mejor de los casos, sencillamente de comodidad, un nombre inventado a un personaje inventado?
20. Heydrich, como Sherlock Holmes, toca el violín (pero aún mejor). Y, como Sherlock Holmes, se ocupa de casos criminales. Pero, a diferencia del detective, él no busca la verdad; él la fabrica, que es otra cosa.
21. Si seguía remontando hasta el infinito la cadena de casualidades, no hacía más que retrasar el momento de afrontar el sol de cara, la parte efectista de la novela, la escena clave.
22. Es increíble hasta qué punto, en lo concerniente a la política del Tercer Reich, y especialmente en lo que tiene de más aterradora, siempre podemos encontrar a Heydrich en pleno centro.
23. Vale, de acuerdo, le estoy dando sin duda una importancia exagerada a lo que en resumidas cuentas no es más que un elemento ornamental, ya lo sé. Me parece que es un síntoma clásico de los neuróticos. Yo debo de ser psicorrígido. Pasemos.
24. Durante quince años detesté a Flaubert porque me parecía responsable de determinada literatura francesa, desprovista de grandeza y de fantasía, que se complacía en la pintura de la mediocridad, sumiéndose con delicia en el realismo más fastidioso, regodeándose en un universo pequeñoburgués que pretendía denunciar.
25. Cuántos héroes olvidados duermen en el gran cementerio de la Historia...
26. El hilo del conocimiento se desenrolla solo, una vez que se empieza a tirar de él.
27. Sé que reduzco a este hombre al vulgar rango de personaje, y sus actos al de la literatura: alquimia infame, pero, ¿Acaso puedo hacer otra cosa?
28. Los pasajeros que han bajado no son demasiado numerosos para formar una multitud, pero de todos modos va a tratar de utilizarlos como escudo. Supongo que no tiene en cuenta la falta de escrúpulos de un SS a la hora de disparar a través de un grupo de civiles inocentes, pero por lo menos se reducirá su visibilidad para el disparo.
29. ¿Entonces no es inventado? No, no es inventado. Por otra parte, ¿Qué interés habría en "inventar" el nazismo?
30. Y no vayáis a creer que ése será el final, no, ése no es más que el principio...
31. Prefiero contar un detalle inútil antes que correr el riesgo de que se me pase un detalle esencial.
32. Algo parecido sucede con este libro: la historia es cruel, los protagonistas emocionantes y yo soy ridículo.