18 frases de La civilización del espectáculo de Mario Vargas Llosa... Ensayo sobre la creciente banalización del arte y la literatura, el amarillismo en la prensa y la frivolidad de la política, síntomas de un mal mayor que aqueja a la sociedad contemporánea: la idea de que el único fin de la vida es el disfrute.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Mario Vargas Llosa son: prensa amarillista, frivolidad, hipocresía de la política, sociedad del espectáculo, redes sociales, escándalo, evolución cultural, pérdida de la individualidad.
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Frases de La civilización del espectáculo Mario Vargas Llosa
01. Los espectadores no tienen memoria; por esto tampoco tienen remordimientos ni verdadera conciencia.
02. Pues la sola idea de cultura no significó nunca cantidad de conocimientos, sino calidad y sensibilidad.
03. La fuerza de la religión es tanto mayor cuanto más grande sea la ignorancia de una comunidad.
04. El escándalo, en nuestros días, no consiste en atentar contra los valores morales, sino contra el principio de realidad.
05. Cultura y religión no son la misma cosa, pero no son separables, pues la cultura nació dentro de la religión.
06. Tal vez en ninguna otra actividad se haya ido estableciendo una frontera tan evidente entre lo animal y lo humano como en el dominio del sexo.
07. Cuando secciones considerables de una sociedad devastada por la inconsecuencia sucumben al catastrofismo y la anomia cívica, el campo queda libre para los lobos y las hienas.
08. La cultura se transmite a través de la familia y cuando esta institución deja de funcionar de manera adecuada el resultado es el deterioro de la cultura.
09. Nada aguza mejor nuestro olfato ni nos hace tan sensibles para detectar las raíces de la crueldad, la maldad y la violencia que puede desencadenar el ser humano, como la buena literatura.
10. Los hombres se empeñan en creer en Dios porque no confían en sí mismos. Y la historia nos demuestra que no les faltarazón pues hasta ahora no hemos demostrado ser confiables.
11. No hay que confundir cultura con conocimiento. Cultura no es sólo la suma de diversas actividades, sino un estilo de vida, una manera de ser en la que las formas importan tanto como el contenido.
12. Cuando la memoria de una persona deja de ejercitarse porque para ello cuenta con el archivo infinito que pone a su alcance un ordenador, se entumece y debilita como los músculos que dejan de usarse.
13. Para millones de personas las drogas sirven hoy, como las religiones y la alta cultura ayer, para aplacar las dudas y perplejidades sobre la condición humana, la vida, la muerte, el más allá, el sentido o sinsentido de la existencia.
14. Asimismo, su afirmación de que, en un medio en el que la vida ha dejado de ser vivida para ser sólo representada, se vive por procuración, como los actores la vida fingida que encarnan en un escenario o en una pantalla.
15. El conocimiento tiene que ver con la evolución de la técnica y las ciencias, y la cultura es algo anterior al conocimiento, una propensión del espíritu, una sensibilidad y un cultivo de la forma que da sentido y orientación a los conocimientos.
16. La frivolidad consiste en tener una tabla de valores invertida o desequilibrada en la que la forma importa más que el contenido, la apariencia más que la esencia y en la que el gesto y el desplante -la representación- hacen las veces de sentimientos e ideas.
17. La ingenua idea de que, a través de la educación, se puede transmitir la cultura a la totalidad de la sociedad, está destruyendo la «alta cultura», pues la única manera de conseguir esa democratización universal de la cultura es empobreciéndola, volviéndola cada día más superficial.
18. Querer huir del vacío y de la angustia que provoca el sentirse libre y obligado a tomar decisiones como qué hacer de sí mismo y del mundo que nos rodea -sobre todo si éste enfrenta desafíos y dramas- es lo que atiza esa necesidad de distracción, el motor de la civilización en que vivimos.