Frases del libro "Confieso que he vivido. Memorias" de Pablo Neruda

Confieso que he vivido. Memorias

Disfruta de estas 26 frases de "Confieso que he vivido. Memorias"... Libro que recoge las memorias del gran poeta chileno, que reúne las impresiones del autor casi hasta el mismo momento de su muerte y fue publicado en forma póstuma.

Índice

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "Confieso que he vivido. Memorias", de Pablo Neruda son: razón y pasión, fraternidad, ideales, virtudes y defectos, memorias, amor, desamor, enamorarse, revolución, guerra civil española, segunda república española, anarquismo, franquismo, exilio.

Frases de "Confieso que he vivido. Memorias"

01. El poeta no puede temer del pueblo.


02. Mi vida es una vida hecha de todas las vidas: las vidas del poeta.


03. Nos acercamos al cielo en veloces cohetes y no acercamos nuestras manos en la fraternidad humana.


04. Tal vez el amor y la naturaleza fueron desde muy temprano los yacimientos de mi poesía.


05. Mi suicidio diplomático me proporcionó la más grande alegría: la de poder regresar a Chile.


06. El desarraigo de los seres humanos es una frustración que de alguna manera u otra entorpece la claridad del alma.


07. La poesía es siempre un acto de paz. El poeta nace de la paz como el pan nace de la harina.


08. Así como a las personas más razonables les costaría mucho ser poetas, quizás a los poetas les cuesta mucho ser razonables.


09. Los poetas tenemos el derecho a ser felices, sobre la base de que estamos férreamente unidos a nuestros pueblos y a la lucha por su felicidad.


10. Y sigo creyendo en la posibilidad del amor. Tengo la certidumbre del entendimiento entre los seres humanos, logrado sobre los dolores, sobre la sangre y sobre los cristales quebrados.


11. Vamos, poema de amor, levántate de entre los vidrios rotos, que ha llegado la hora de cantar. Ayúdame, poema de amor, a restablecer la integridad, a cantar sobre el dolor.


12. Contra los indios todas las armas se usaron con generosidad: el disparo de carabina, el incendio de sus chozas, y luego, en forma más paternal, se empleó la ley y el alcohol.


13. Quiero vivir en un mundo en que los seres sean solamente humanos, sin más títulos que ése, sin darse en la cabeza con una regla, con una palabra, con una etiqueta.


14. (...) Según él mi poesía se resentía de feliz. Me recetaba el dolor. De acuerdo con esta teoría una apendicitis produciría excelente prosa y una peritonitis posiblemente cantos sublimes.


15. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta.


16. Santiago es una ciudad prisionera, cercada por sus muros de nieve. Valparaíso, en cambio, abre sus puertas al infinito mar, a los gritos de las calles, a los ojos de los niños.


17. Me place el libro, la densa materia del trabajo poético, el bosque de la literatura, me place todo, hasta los lomos de los libros, pero no las etiquetas de las escuelas. Quiero libros sin escuelas y sin clasificar, como la vida.


18. La poesía no es una materia estática, sino una corriente fluida que muchas veces se escapa de las manos del propio creador. Su materia prima está hecha de elementos que son y al mismo tiempo no son, de cosas existentes e inexistentes.


19. La timidez es una condición extraña del alma, una categoría, una dimensión que se abre hacia la soledad. También es un sufrimiento inseparable, como si se tienen dos epidermis, y la segunda piel interior se irrita y se contrae ante la vida.


20. Cuidado con separar estas mitades de la manzana de la creación, porque tal vez nos cortaríamos el corazón y dejaríamos de ser. Cuidado! Al poeta debemos exigirle sitio en la calle y en el combate, así como en la luz y en la sombra.


21. Amo tanto las palabras...Las inesperadas...Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen...Vocablos amados..Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces. Son espuma, hilo, metal, rocío...Persigo algunas palabras...Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema...


22. (...) Lo recorrí por años enteros de mercado a mercado. Porque México está en los mercados...Todo esto lo dan los mercados más hermosos del mundo. La fruta y la lana, el barro y los telares, muestran el poderío asombroso de los dedos mexicanos fecundos y eternos.


23. La intersección penetrante de un pájaro escondido...El universo vegetal susurra apenas hasta que una tempestad ponga en acción toda la música terrestre. Quien no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta. De aquellas tierras, de aquel barro, de aquel silencio, he salido yo a andar, a cantar por el mundo.


24. Cuando estuve por primera vez frente al océano quedé sobrecogido. Allí entre dos grandes cerros (el Huilque y el Maule) se desarrollaba la furia del gran mar. No sólo eran las inmensas olas nevadas que se levantaban a muchos metros sobre nuestras cabezas, sino un estruendo de corazón colosal, la palpitación del universo.


25. Las cosas cambiaron porque el mundo cambió. Y los poetas, de pronto, encabezamos la rebelión de la alegría. El escritor desventurado, el escritor crucificado, forman parte del ritual de la felicidad en el crepúsculo del capitalismo. Hábilmente se encauzó la dirección del gusto a magnificar la desgracia como fermento de la gran creación.


26. Pequeños mundos de Valparaíso, abandonados, sin razón y sin tiempo, como cajones que alguna vez quedaron en el fondo de una bodega y que nadie más reclamó, y no se sabe de dónde vinieron, ni se saldrán jamás de sus límites. Tal vez en estos dominios secretos, en estas almas de Valparaíso, quedaron guardadas para siempre la perdida soberanía de una ola, la tormenta, la sal, el mar que zumba y parpadea.

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