En Senegal puedes ver muchos baobabs, árboles como otros cualquiera. Pero en cada pueblo hay un baobab sagrado, un árbol ligado completamente a la vida de la gente de ese pueblo al que conoce y protege. Y cuando de pronto, sin enfermar previamente, muere y cae sobre la tierra, la gente sabe que ha muerto para salvarles de algún peligro.
[Un lugar de Senegal] Les hablaría de la Isla de Gorea, porque es una pequeña perla en medio del Océano Atlántico, porque es muy bella, pero es también una isla que ha sido testigo de la violencia, el sufrimiento y también de la gran estupidez humana. Pienso que en esta isla se condensa toda la naturaleza humana: la belleza y la violencia.