Cuando una vida se vuelve impensable o cuando un pueblo entero se convierte en impensable, hacer la guerra resulta más fácil. Los marcos que presentan y sitúan en primer plano las vidas por las que es posible llevar duelo funcionan para excluir otras vidas como merecedoras del dolor.
Hubo un tiempo en que todo lo que buscaba era una buena historia. Pero, ahora, todo tiene que parecer del tamaño del Monte Rushmore y con los actores en primer plano.
El uso obsesivo del campo y del contracampo, del primer plano opuesto a otro primer plano, la ausencia de planos sobre el hombro, la ausencia de personajes que salen y entran en el campo, la ausencia, sobre todo, de planos secuencia, son rasgos típicos de todas mis películas.
Las escenas violentas presentadas en el cine o en los programas de televisión estimulan mucho más a los espectadores a imitar lo que ven que las escenas reales que aparecen en los noticieros. En las películas, la violencia se filma con una iluminación perfecta, un escenario espectacular y a cámara lenta, lo que la convierte incluso en algo romántico. Sin embargo, en los noticieros el público percibe mucho mejor lo horrible que puede ser la violencia, y esta se utiliza con fines que no existen en el cine.
La omnipresencia de las cámaras insinúa de modo persuasivo que el tiempo consiste en acontecimientos interesantes, dignos de fotografiarse. Esto a su vez permite sentir fácilmente que a cualquier acontecimiento, una vez en marcha, y sea cual fuera su carácter moral, debería permitírsele concluir para que algo más pueda añadirse al mundo, la fotografía. Una vez terminado el acontecimiento, la fotografía aún existirá, confiriéndole una especie de inmortalidad (e importancia) de la que jamás habría gozado de otra manera. "Sobre la fotografía" (1977), Susan Sontag
Frases de "Sobre la fotografía" (1977) Frases de Susan Sontag
Siempre hemos conocido el procedimiento consistente en interrumpir un plano para mostrar un rasgo importante en primer plano, pero nadie osaba utilizarlo, por miedo a sembrar la confusión. Los americanos nos enseñan a utilizar los primeros planos para producir, no confusión, sino movimiento.
En el primer plano del rostro se difumina por completo el trasfondo. Conduce a una pérdida del mundo. La estética del primer plano refleja una sociedad que se ha convertido ella misma en una sociedad del primer plano. El rostro da la impresión de haber quedado atrapado en sí mismo, volviéndose autorreferencial. Ya no es un rostro que contenga mundo, es decir, ya no es expresivo. El selfie es, exactamente, este rostro vacío e inexpresivo. La adicción al selfie remite al vacío interior del yo. "La salvación de lo bello" (2015), Byung-Chul Han
"La salvación de lo bello" (2015) Frases de "La salvación de lo bello" (2015) Frases de Byung-Chul Han