8 frases de Voces de otro mundo (Al-Sarr al-maabud) de Naguib Mahfuz... Historia cuyo hilo conductor es la condición humana: los valores de la justicia, el orden, la confianza, la lealtad, enfrentados en permanente lucha con la hipocresía, la mentira, la envidia, los celos o la traición.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Naguib Mahfuz son: ambientada en el cairo (egipto), islam, cultura árabe, sharía, ficción histórica, río nilo, condición humana, justicia, confianza, lealtad, hipocresía, mentiras, envidia, celos, traición, corazón roto, edad.
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Frases de Voces de otro mundo Naguib Mahfuz
01. No hay nadie más feliz en el mundo que quien hace felices a los demás y comparte sus sufrimientos.
02. Los sabios han dicho que una persona no merece el calificativo de humana hasta que es capaz de controlar sus deseos y sus pasiones.
03. Llámame cuando me haya saciado de esta querida y bella vida que no me ha atormentado nunca y a la que no he renunciado jamás. La he amado desde lo más profundo de mi corazón y todavía está en la flor. Mi salud siempre ha sido buena, la riqueza, abundante y las aspiraciones, grandes.
04. Janum, era famosa por su suelo fértil, su clima templado y su abundante población. No obstante, su destino estaba cruelmente marcado por desgracias y tristezas porque mientras los opulentos vivían entregados al placer, los campesinos se morían de hambre. A consecuencia de la depravación, sobrevinieron enfermedades y epidemias que hicieron estragos entre los más débiles.
05. Luego miré mi corazón y vi un mundo lleno de maravillas: los restos del amor, las tristezas, alegrías y enfados, las imágenes de los seres queridos, de los compañeros y de los enemigos, por los que había dejado a un lado el romanticismo y la gloria para demostrar mi valor en las guerras de Zahi y Nubia.
06. Me sumergí en los sopores de la fiebre, con la cabeza dándome vueltas. Mi lengua decía cosas sin sentido y sentí la mano de la muerte explorando mi corazón. ¡Qué cruel eres, muerte! Te veo avanzar hacia tu objetivo con paso firme y corazón de piedra, sin cansarte, aburrirte, apiadarte, verter lágrimas ni infundir esperanzas. Pisoteas nuestros diminutos corazones destruyendo nuestros deseos y nuestros sueños, y no cambias tus métodos ni aunque la presa esté en la flor de la edad.
07. Mira el árbol con abundantes hojas, cuyas ramas se extienden en el aire, y observa cómo la gente se refugia en su sombra de los abrasadores rayos de sol y recoge los frutos que están a su alcance. Luego mira ese mismo árbol en invierno y observa como el frío viento ha hecho caer sus hojas, dejando sus ramas desnudas y débiles, como un cadáver sin embalsamar. Fíjate en cómo la gente sólo se acerca a él para cortarle las ramas y arrojarlas al fuego.
08. Sus palabras provocaban una especie de magia, a la que no se resistían ni siquiera los hombres de edad avanzada, y en un breve espacio de tiempo consiguió conquistar los oídos de todos, encantar su corazón, provocar sus buenos sentimientos y dirigirlos por donde él quería. Los pobres le seguían, los ricos le obedecían y los rebeldes se sometían a él. La base de su llamamiento era la belleza y la moderación, bajo cuya sombra el pobre podía vivir satisfecho y el rico, sólo con lo que necesitaba.