12 frases de Una suerte pequeña de Claudia Piñeiro... De nuevo en su ciudad natal, una mujer debe enfrentar las razones que la hicieron irse, e intentar cambiar su presente. Una radiografía detallada de la sociedad actual, que invita a la reflexión acerca del mundo en que vivimos.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Claudia Piñeiro son: búsqueda de la felicidad, secreto de su pasado, buenos aires, escapar, destino, silencio, volver a enamorarse, revelaciones inesperadas.
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Frases de Una suerte pequeña Claudia Piñeiro
01. El abismo que atrae y repele en un mismo acto. Mi propio abismo.
02. El tiempo te enseña que no hay una sola definición para el amor.
03. Muchas veces uno no se enamora del otro, sino de uno mismo enamorado. Uno quiere estar enamorado, entonces lo está.
04. ¿Cuándo se vuelve? ¿Cuándo uno puede decir que pisó el suelo donde nació? ¿Cuándo uno está de regreso?
05. Atreverse a tomarlo en su condensación, sin permitir que ellas, en su afán de narrarlo, le hagan perder su intensidad.
06. No siempre uno es dueño de retener la verdad, de guardarla para sí. No siempre uno es dueño de su silencio.
07. Uno debería escribir en la lengua con la que piensa, con la que sueña. La lengua con la que hace silencio.
08. El tiempo comprimido y el fracaso del relato que lo expande. La felicidad como una imagen para contemplar en silencio. Y un encuentro. Este.
09. Quizás la felicidad sea eso, un instante donde estar, un momento cualquiera en el que sobran las palabras porque se necesitarían demasiadas para poder contarlo.
10. El dolor, el desgarro, la huida, el partirse en mil pedazos que nunca volverán a unirse, la mirada lejana, el abandono, el abandonarse, las cicatrices, sólo se pueden contar en primera persona.
11. La tercera persona aleja, protege en la distancia. La primera me lleva al borde del abismo, me invita a saltar, la tercera me permite esconderme, quedarme dos pasos atrás, no mirar el vacío ni siquiera al contarlo.
12. Volví para sentir que era capaz de soltarme en el vacío, de caer para ser -al fin- libre. Aunque se trate de una libertad inútil, aunque sea para ser libre sólo en el instante que dure la caída.
