Disfruta de estas 26 frases de "Sputnik, mi amor"... Un triángulo amoroso, en el que cada amante es un satélite autónomo y triste que gira entorno a su soledad. Hasta que uno desaparece y todo cambia abruptamente.
Índice
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "Sputnik, mi amor", de Haruki Murakami son: triángulo amoroso, soledad, historia de amor, enamorarse de otra persona, infidelidad, tristeza, universos paralelos, ambientada en tokio (japón), misterio, ambientada en una isla, personas desaparecidas.
Frases de "Sputnik, mi amor"
01. Quizá no quiera ver eso en realidad. Quizá yo ya no quiera ver nada.
02. Si soy una parte del problema, no puedo ser una parte de la solución.
03. Soy del tipo de personas que, cuando le preguntan algo directamente, suele dar una respuesta sincera.
04. Detrás de lo que creemos conocer de sobra se esconde una cantidad equivalente de desconocimiento.
05. Durante unos instantes reinó un silencio que recordaba el aceite limpio extendiéndose por una gran sartén.
06. Todas las cosas deben ser contadas cuando llega el momento. Si no, uno sigue eternamente encadenado a su secreto.
07. Se formó un juicio, sacó sus propias conclusiones, se las reservó para sí misma y siguió comiendo en silencio.
08. En nuestro mundo, "lo que sabemos" y "lo que no sabemos" coexisten en una nebulosa, fatalmente unidos, como hermanos siameses.
09. A veces puedes ser realmente dulce, ¿Sabes? Como las navidades, las vacaciones de verano y un perrito recién nacido juntos.
10. Lo que importa no son las grandes ideas de los otros sino las pequeñas cosas que se te ocurren a ti.
11. Cuando las órbitas de los dos satélites se cruzaban casualmente, nos encontrábamos. Quizá simpatizábamos. Pero sólo duraba un instante.
12. Comprendí que, si sólo piensas por tu cuenta las cosas durante mucho tiempo, acabas por no considerar más que tu punto de vista.
13. ¿Quién diablos puede distinguir el mar de lo que en él se refleja? ¿Puedes tú distinguir entre la lluvia que cae y la soledad?
14. Le acariciaba la espalda desnuda. Desde el cuello a la cintura, sintiendo la forma de sus huesos, uno a uno, bajo las yemas de mis dedos.
15. Ser bueno o malo, ser hábil o torpe: en realidad, no importa. Lo único importante es prestar atención. (...) Serenarse y aguzar el oído.
16. Pero enamorarse, al fin y al cabo, no tiene ninguna lógica. A lo mejor, de repente, el deseo aparece de la nada y te atrapa.
17. Momentos después volvíamos a estar inmersas en la soledad más absoluta. Y algún día arderíamos y quedaríamos reducidas a nada.
18. Era una lluvia dulce y suave que tiñó de negro la tierra primaveral y despertó en silencio todos los seres sin nombre que se esconden bajo su superficie.
19. Detrás de lo que creemos conocer de sobra se esconde una cantidad equivalente de desconocimiento. La comprensión no es más que un conjunto de equívocos.
20. Desde hace tiempo juzgo a la gente por su rostro -replicó ella-. En resumen, que a mí me han gustado tus facciones y tus cambios de expresión. Mucho.
21. A veces, cuando me levanto y me miro en el espejo, me parece estar viendo a otra persona. Si no ando con cuidado, esa persona me va a ir dejando atrás.
22. En nuestra vida imperfecta las cosas inútiles son, en cierta medida, necesarias. Si de la imperfecta vida humana desaparecieran todas las cosas inútiles, la vida dejaría de ser, incluso, imperfecta.
23. Hay tantísimas personas en este mundo que esperan, todas y cada una de ellas, algo de los demás, y que, no obstante, se aíslan tanto las unas de las otras.
24. En los sueños no es preciso hacer distinciones. No lo es en absoluto. En primer lugar, en los sueños no existen fronteras. Y, por lo tanto, apenas hay colisiones. Y, aunque las hubiera, no dolería. La realidad es distinta. La realidad muerde.
25. Por profunda y fatal que sea la pérdida, por importante que sea lo que nos han arrancado de las manos, aunque nos hayamos convertido en alguien completamente distinto y sólo conservemos, de lo que antes éramos, una fina capa de piel, a pesar de todo, podemos continuar viviendo, así, en silencio.
26. Yo antes estaba viva, ahora todavía lo estoy, estoy realmente frente a ti, hablándote. Pero lo que hay aquí no es mi verdadero yo. Lo que ves no es más que una sombra de lo que alguna vez fui. Tú estás realmente viva. Pero yo no. Incluso las palabras que pronuncio ahora me suenan vacías como el eco.