
23 frases de Neverwhere de Neil Gaiman... En el subsuelo de Londres existe un mundo desconocido e invisible, plagado de extraños seres, en el que sobrevivir depende de abrir las puertas adecuadas... Hay formas que esperan al otro lado de los portales, que sólo has atisbado en tus sueños.
- 01. Frases de Neverwhere
- 02. Obras similares
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Neil Gaiman son: fantasía urbana, realismo mágico, aventura fantástica, londres, mundo perdido, seres antropomorfos, acontecimientos inesperados.
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Frases de Neverwhere Neil Gaiman
01. Todos los fuegos queman, cielo. Ya aprenderás.
02. El que pierde el paso, pierde la compañía.
03. (...) Que algo sea gracioso no quiere decir que no sea peligroso.
04. No puedes volver. Es una cosa o la otra. Nunca nadie ha podido tener las dos.
05. Y el simple hecho de ayudarla le había hecho caer de su mundo al de ella.
06. Y después, envuelto en su magnífico abrigo, desapareció misteriosamente entre las sombras, sin despedirse siquiera.
07. No había luna, pero el cielo nocturno era un tumulto de rutilantes estrellas de otoño.
08. ¿Quién te has pensado que eres? ¿El Mago de Oz? No podemos enviarte de vuelta a casa.
09. Es como si hubiera despertado en una pesadilla. La semana pasada todo tenía sentido y ahora ya nada lo tiene.
10. ¿Alguna vez ha tenido todo lo que siempre deseó? ¿Para después descubrir que no era eso lo que deseaba en absoluto?
11. Se pasó la otra mano por la cara, como si quisiera limpiarse algo; la pena, quizá, o lágrimas, o a ella.
12. El único consejo que puedo darte es lo que tú mismo te estás diciendo. Aunque quizá el miedo no te deje escucharlo.
13. ¿Te gusta el gato? - le preguntó. -Sí- contestó Richard-, me gustan mucho los gatos. Anestesia parecía aliviada. - ¿Muslo? - le preguntó-. ¿O pechuga?
14. Los dos juntos entraron por el hueco de la pared y se adentraron en la oscuridad, sin dejar ni rastro; ni siquiera la puerta.
15. Daba la sensación de que no eran las luces las que se apagaban, sino que era la oscuridad la que se encendía.
16. Los acontecimientos eran unos cobardes: no sucedían de uno en uno, no, tendían a encadenarse y a venírsele encima todos a la vez.
17. Los acontecimientos eran unos cobardes: no sucedían de uno en uno, sino que llegaban en manadas y se abalanzaban sobre él todos a la vez.
18. No tengo miedo de caer -se dijo a sí mismo-. Lo que me asusta es lo que pasa cuando terminas de caer y empiezas a estar muerto.
19. (...) Era como asomarse por un instante a un mundo de aventura e imaginación. Y no era real. Eso fue lo que se dijo a sí mismo.
20. (...) Entonces comprendió lo fácil que resultaría acabar con el dolor; ahorrarse todo el que pudiera sufrir en el futuro, hacerlo desaparecer para siempre jamás.
21. Los momentos había que vivirlos; esperar era un pecado tanto contra el tiempo que aún estaba por venir como por los momentos que uno ignoraba en el presente.
22. Creí que quería una vida tranquila y normal. No sé, a lo mejor estoy loco. No sé, puede ser. Pero si esto es todo lo que hay, entonces no quiero estar cuerdo.
23. Él odiaba los precipicios y los edificios altos: en algún lugar de su interior, no muy profundo, albergaba su miedo a que, si se acercaba demasiado al borde, algo se apoderaría de él y le obligaría a precipitarse en el vacío.