Disfruta de estas 6 frases de "La pista de arena"... Un magnífico caballo purasangre yace muerto sobre la arena, ha sido sacrificado con crueldad y ensañamiento. Con la ayuda de su amiga Ingrid, Salvo se adentrará en el ambiente de los círculos ecuestres y las carreras de caballos.
Índice
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "La pista de arena", de Andrea Camilleri son: carrera contrarreloj, crueldad, sicilia, pistas falsas, ensañamiento, carreras de caballos, déjà vu.
Frases de "La pista de arena"
01. También esta vez la televisión había cumplido su misión, que era la de comunicar una noticia condimentándola con detalles y pormenores equivocados, totalmente falsos o de pura fantasía.
02. Sin saber la razón, al comisario lo invadió un súbito malestar. Como cuando uno se encuentra en un lugar por primera vez y, no obstante, experimenta la sensación de haber estado allí con anterioridad.
03. Sólo eran intentos ridículos, miserables y miserandos de detener el tiempo. Detenerlo por lo menos durante los pocos segundos en que únicamente el cuerpo estaba vivo mientras la cabeza, en cambio, se perdía en una gran nada atemporal.
04. Montalbano meditaba desde hacía tiempo en volver a redactar la Constitución. Puesto que eso lo hacían puercos y perros, ¿Por qué no podía hacerlo él también? El artículo primero estaría concebido de la siguiente manera: "Italia es una república precaria basada en los errores".
05. Con cara de chivato el comisario se refería a una cara absolutamente anónima, una de esas que, aunque te hayas pasado un día entero viéndola, a la mañana siguiente ya no la recuerdas. Las caras a lo James Bond no son caras de espía porque, en cuanto las ves, ya no las olvidas, lo cual implica el grave riesgo de ser reconocido por los adversarios.
06. - ¡Yo veo muy bien! -Eso lo dirás tú. Pero yo me he fijado en que, desde hace algún tiempo, estiras un poco los brazos para leer, como me pasaba a mí. - ¿Y eso qué significa? -Significa que necesitas gafas de cerca. ¡Y no pongas esa cara! ¡No es el fin del mundo! El fin del mundo por supuesto que no, pero sí el fin de la edad adulta. Ponerse gafas significaba rendirse a la vejez sin oponer resistencia.