15 frases de La noche del oráculo (Oracle night) de Paul Auster... Obra donde dos amigos escritores, Sidney Orr y John Trause, escriben en sus cuadernos y las historias se mezclan... Seleccionamos frases sobre el azar, la identidad, la narración y la ambigüedad.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Paul Auster son: ambigüedad, aprovechar cada momento, búsqueda de sentido, crisis de identidad, decepción, deseo, expectativa y realidad, la razón y la fe, vida cotidiana.
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Frases de La noche del oráculo Paul Auster
01. Mientras estás soñando, siempre hay salvación.
02. Vivimos en el presente, pero el futuro está siempre en nosotros.
03. -Siempre me has querido, ¿Verdad, Sidney? -Desde el primer momento que te vi.
04. Los cristales no dejan pasar el ruido. Hay vida al otra lado de la ventana, pero aquí dentro todo parece muerto, irreal.
05. Puede que el escribir se reduzca a eso...No a consignar los hechos del pasado, sino a hacer que ocurran cosas en el futuro.
06. Un acontecimiento así carece de explicación: no hay razón objetiva alguna que explique por qué nos enamoramos de una persona y no de otra.
07. El misterio del deseo empieza cuando se mira a los ojos al ser amado, porque únicamente allí puede percibirse un destello de quién es esa persona.
08. Siempre me resulta estimulante descubrir nuevos ejemplos de mis prejuicios, darme cuenta de mi propia estupidez, de que no sé ni la mitad de lo que creo saber.
09. Los pensamientos son reales...Las palabras son reales. Todo lo humano es real, y a veces conocemos las cosas antes de que ocurran, aun cuando no seamos consientes de ello.
10. Las palabras tenían la virtud de alterar la realidad y, por tanto, eran demasiado peligrosas para que pudieran confiarse a un hombre que las amaba por encima de todas las cosas.
11. Es el azar quien gobierna el mundo. Lo aleatorio nos acecha todos los días de nuestra vida; una vida de la que se nos puede privar en cualquier momento, sin razón aparente.
12. ¿Es posible enamorarse de alguien en diez minutos? No sé nada sobre usted. Ni siquiera si está casada o vive con alguien, si es libre o tiene novio. Pero me encantaría hablar con usted, sería maravilloso volver a verla.
13. Las palabras fluyeron con rapidez, fácilmente, sin requerir gran esfuerzo. Resultaba sorprendente, pero con tal de que no dejara de mover la mano de izquierda a derecha, la palabra siguiente siempre parecía estar allí, deseosa por salir de mi pluma.
14. -Soy yo quien está en deuda contigo...Más de lo que te imaginas; más de lo que nunca sabrás. Con tal que no te lleves una decepción conmigo, soy capaz de soportar cualquier cosa. -No entiendo. -No tienes que entender. Sólo sigue queriéndome, y todo lo demás se arreglará solo.
15. Los cuerpos cuentan, desde luego -cuentan más de lo que estamos dispuestos a admitir-; pero no nos enamoramos de los cuerpos, nos enamoramos de lo que somos, y si en gran parte nuestra naturaleza se ve circunscrita a un ámbito de carne y hueso, también hay otra cosa. Eso lo sabemos todos, pero en cuánto nos apartamos de un catálogo de apariencias y cualidades superficiales, las palabras empiezan a fallar, a desmenuzarse en confusiones místicas y metáforas nebulosas, insustanciales.