19 frases de Brooklyn Follies (The brooklyn follies) de Paul Auster... Descubre los temas cautivadores de "Brooklyn Follies" de Paul Auster. Exploraremos frases clave para desentrañar la amistad, la redención y la búsqueda de sentido.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Paul Auster son: alegría de vivir, ambientada en nueva york (estados unidos), amistad a través de los años, brevedad de la vida, búsqueda de la felicidad, honradez, la fragilidad de la vida, sentido de la vida.
Frases de Paul Auster Libros de Paul Auster
Frases de Brooklyn Follies Paul Auster
01. Nunca debe subestimarse el poder de los libros.
02. La verdad de la historia radica en los detalles.
03. El infierno es para siempre, y todavía soy una niña. No estoy preparada para arder toda la eternidad.
04. El chico era tan listo, tan elocuente, tan culto, que me sentí honrado de contarme entre los miembros de su familia.
05. Cada hombre contiene varios hombres en su interior, y la mayoría de nosotros saltamos de uno a otro sin saber jamás quienes somos.
06. Quiero hablar de felicidad y bienestar, de esos raros e inesperados momentos en que enmudece la voz interior y uno se siente en paz con el mundo.
07. Estaba buscando un sitio tranquilo para morir. Alguien me recomendó Brooklyn, de manera que al día siguiente salí de Westchester y fui para allá a reconocer el terreno.
08. El gran espectáculo de la falta de honradez. Lo tienes por todas partes donde mires y, te guste o no, es de lo más divertido que se puede ver.
09. Cuando una persona tiene la suerte de vivir dentro de una historia, vivir dentro de un mundo imaginario, los dolores de este mundo desaparecen. Mientras la historia continúe, la realidad ya no existe.
10. Quiero traerlo todo a la memoria. Si todo es demasiado pedir, entonces sólo una parte. No, más que eso. Casi todo. Casi todo, con espacios en blanco para los recuerdos que falten.
11. Leer era mi válvula de escape, mi desahogo y mi consuelo, mi estimulante preferido: leer por puro placer; por la hermosa quietud que te envuelve cuando resuenan en la cabeza las palabras de un autor.
12. Leer era mi válvula de escape, mi desahogo y mi consuelo, mi estimulante preferido: leer por puro placer, por la hermosa quietud que te envuelve cuando resuenan en la cabeza las palabras de un autor.
13. (...) Y cuando las únicas bazas con que cuenta una persona son el cerebro con que piensa y la lengua con que habla, ha de reflexionar cuidadosamente antes de abrir la boca y ponerse a decir algo.
14. (...) Pero la piel sigue siendo la piel, y cuando alguien que te gusta te acaricia, te abraza o te besa en la boca, te sigues derritiendo de la misma manera que cuando creías que ibas a vivir eternamente.
15. Con tal de tener el valor de rechazar las imposiciones de la sociedad, todo el mundo podía vivir como le diera la gana. ¿Y con qué objeto? Para ser libre. Pero ¿Libre para qué? Para leer, para escribir libros, para pensar.
16. En general, las vidas se esfuman. Una persona muere y poco a poco todo rastro de su vida desaparece. Un inventor sobrevive en sus invenciones, un arquitecto está presente en sus edificios, pero la mayoría de la gente no deja tras de sí monumento alguno no logros duraderos.
17. Quiero hablar de los benéficos efectos del sueño, de los placeres de la comida y el vino, de lo que ocurre en la cabeza cuando a las dos de la tarde se sale a la luz del sol y se siente en el cuerpo el cálido abrazo del aire.
18. Esa palabra era más larga que vida. Abarcaba la vida de todos los individuos en conjunto, y aunque tú vivieras en Buffalo, en el estado de Nueva York, y nunca te hubieras alejado más de quince kilómetros de casa, también formabas parte de ese enigma. No importaba que llevaras una vida insignificante.
19. Cepíllate los dientes después de cada comida. No cruces la calle con el semáforo en rojo. Defiende al débil. Hazte valer. Recuerda lo hermosa que eres. Acuérdate de lo mucho que te quiero. Bebe un whisky con hielo todos los días. Respira profundamente. Mantén los ojos abiertos. No comas grasas. Sueña el sueño de los justos. Recuerda cuánto te quiero.
