19 frases de La canción de Salomón (Song of solomon) de Toni Morrison... Historia que explora la experiencia afroamericana en los Estados Unidos, su pasado de opresión y esclavitud, y cómo estas experiencias continúan afectando a las generaciones posteriores.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Toni Morrison son: cultura afroamericana, raices, relaciones humanas, gratitud, racismo, esclavitud, rutina, inmigrantes, verdadera amistad, búsqueda de la libertad, fuerza de la pasión.
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Frases de La canción de Salomón Toni Morrison
01. Sus pasiones eran estrechas pero profundas.
02. Para volar hay que deshacerse del lastre.
03. ¿Qué crees que te da derecho a decidir sobre nuestras vidas?
04. - ¿Tú? ¿Tú vas a matar a seres humanos? -A seres humanos, no. A blancos.
05. No estaba seguro de poder confiar en alguien a quien no le gustaban los dulces.
06. - Estás jodiendo nuestro trabajo. -Estás equivocado. Mortalmente equivocado. -Aquí lo único "muerto" eres tú.
07. Acaso las relaciones humanas se reducían a eso: ¿Vas a salvarme la vida, o a quitármela?
08. Me he cansado de escucharte. Ahora óyeme tú. Tienes una vida, ¿No? Pues vívela. Por muy jodida que sea, vívela.
09. En presencia de la muerte era valiente, casi heroica, como en ninguna otra ocasión. Sólo su amenaza le proporcionaba claridad, dirección y audacia.
10. Domesticados, excepto en la cama, claro. En la cama sí les gusta ver un toquecito racial. Pero fuera de la cama quieren que seamos personas en general.
11. En sus ojos había algo más que gratitud. Más que eso. No amor, exactamente, pero sí algo semejante a un cierto deseo de amar.
12. Cada frase, cada palabra que él decía, era nueva para ellas. Le escuchaban como cuervos, con los ojos brillantes, temblando en su ansiedad de captar e interpretar cada sonido del universo.
13. Voy a decirte ahora mismo lo único importante que vas a necesitar saber para vivir: lo importante es poseer y dejar que las cosas que posees posean a su vez otras cosas. Así serás tu propio dueño y el dueño de otras personas.
14. Necesitaba lo que habían tenido la mayoría de las niñas de color: un coro de madres, abuelas, tías, primas, hermanas, vecinas, maestras, amigas, y todo lo necesario para darle la fuerza que la vida exigía de ella... y el humor con que sobrellevarla.
15. Un sabor tan fuerte, tan necesario que los potros son capaces de galopar millas y millas, días y días por conseguirlo. Era un sabor nuevo, delicioso y exclusivamente suyo. Todas las indecisiones, las dudas, la inautenticidad que le había dominado hasta entonces, se esfumaron sin ruido, sin dejar huella.
16. (...) Era la tercera cerveza. No la primera que la garganta recibe con una gratitud casi llorosa. Ni la segunda que confirma y aumenta el placer de la primera. Era la tercera, la que se bebe porque se tiene delante, porque no puede hacer ningún daño, y porque después de todo, ¿Qué más da?
17. ¿Qué es verdad y qué es mentira? Su mente recorrió caminos tortuosos, senderos de cabra que no llevaban a ninguna parte, que a veces desembocaban en grandes profundidades, y a veces en revelaciones propias de una niña de tres años. A través de esa búsqueda del conocimiento, nueva aunque trivial, una convicción vino a coronar su esfuerzo: como la muerte no despertaba en ella ningún miedo (a menudo hablaba con los muertos) pronto supo que no tenía nada que temer.
18. ¿No me has oído? Se dio cuenta de lo que yo había hecho desde el día en que ella nació y se mató, ¿Me oyes? , se mató. Prefirió matarse a vivir como yo. ¿Te imaginas el concepto que tenía de mí? Juzgó tan horrible la forma en que yo vivía y el trabajo que yo hacía que prefirió matarse a ser como yo. Si aún crees que sigo aquí porque la quería es que tienes el cerebro de un mosquito.
19. No se puede perder lo que no se posee. Supón que fuera tuyo. ¿Serías capaz de amar a alguien que sin ti no es absolutamente nada? ¿Te gustaría una persona así? Una persona que se desmoronara en el momento en que salieras por la puerta. ¿Verdad que no? Y a él tampoco. Le estás haciendo entrega de tu vida entera. Tu vida entera, Agar. Si tan poco significa para ti que estás dispuesta a darla, a regalársela, ¿Cómo quieres que él le dé ningún valor? Él no puede apreciarla en más de lo que tú la aprecias.