45 frases de Historia del cerco de Lisboa (História do cerco de Lisboa) de José Saramago... El revisor de textos Raimundo Silva cambia el texto de un libro y con él su historia vital. Gracias a eso, caen varios cercos: el histórico de la ciudad de Lisboa, el que impide al hombre comunicarse con sus semejantes y el de la soledad.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de José Saramago son: lisboa (portugal), ficción histórica, falta de comunicación, soledad, rebeldes, libertad de elección, la vida y la literatura, corrector profesional de textos, alterar la realidad, virtudes y defectos, obsesión por el tiempo.
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Frases de Historia del cerco de Lisboa José Saramago
01. Cada uno es para lo que nace.
02. Candela que va delante, alumbra dos veces.
03. Lo veía viejo, cargado de días.
04. Quien no sabe debe preguntar, tener esa humildad.
05. Si no tienes perro, caza con el gato.
06. Una buena acción siempre refresca el alma.
07. En cuestión de belleza no nació bien servida.
08. Verdad es que cuanto más lees, menos sabes.
09. Era luna llena, de aquellas que transforman el mundo en fantasma.
10. No hay mejor ayuda para el pobre que la del pobre.
11. Soy una persona sin atributos especiales, normal hasta en los defectos.
12. Nadie debería dar menos de lo que ya dio alguna vez.
13. Donde siempre estuvo el interés de la vida es en las diferencias.
14. Los cuerpos sólo se sabe lo que valen cuando están desnudos.
15. Mejor es la paz alcanzada sin lucha que la alcanzada con mucha sangre.
16. El mundo mucho mas nos viene gobernando de lo que se deja, él, gobernar.
17. La conciencia de saber más me conduce a la conciencia de saber poco.
18. Las dos caras de la moneda son diferentes, pero la moneda es una sola.
19. Mirar, ver y reparar son maneras diferentes de usar el órgano de la vista.
20. Son mujeres maduras de largas melenas, frescas muchachitas de muslos, nalgas y tetas generosas.
21. Una de las mejores cosas que todavía tiene el mundo es la privacidad.
22. La virtud no es tan fácil como el vicio, pero podría ser ayudada.
23. Siempre llega el día en que hay que corregir más en el fondo.
24. Tomemos una tasa de café para defendernos del sueño que no tardara en amenazarnos.
25. Por muy agarrados que estemos a la vida, hasta una serpiente vacilaría ante la eternidad.
26. Tenía el pelo grotescamente teñido, contrastando, triste, con los rastrojos blancos de la cara.
27. Cada día trae su alegría y su pena, y también su provechosa lección.
28. Es bien verdad que en la naturaleza nada se crea y nada se pierde, todo se aprovecha.
29. No deberíamos marcar a fuego los defectos ajenos, si tan indulgentes somos con los nuestros propios.
30. No hay más remedio, la perfección solo tiene morada exclusiva en el reino de los cielos.
31. Ganar el número de la lotería, banalidad suprema e indigna de cualquier soñador que se respete.
32. No creer ciegamente en aquello que supone saber, que es de ahí de donde vienen los engaños peores.
33. Temer lo peor es manera de decir que lo malo aún sería más o menos soportable.
34. Siempre se dice; el tiempo quedo en suspenso, cosa que el tiempo nunca hizo desde que el mundo es mundo.
35. Estas acémilas peludas, sin raza, que a la batalla más van a morir que para florituras de alta escuela.
36. Siempre es así, echamos a los dioses la culpa de esto y de aquello, cuando somos nosotros los que inventamos y fabricamos todo.
37. Se ve un cielo limpio y azul, dos barquitos avanzando sin prisa, falta aquí el pintor para registrar estos suaves colores de la naturaleza.
38. Si somos tan capaces de vivir la vida en paz con nuestras propias impurezas, por qué habríamos de rechazar violentamente las impurezas ajenas.
39. Sabido es que no es la calidad del paño lo que evita la mancha, y se dice incluso que en el mejor de ellos ca la mancha.
40. El lento avance natural, por vanidad loca, decidió un día interrumpir. Son las pequeñas miserias del espíritu que el cuerpo tiene que pagar, él que no tiene culpas.
41. Antes de que la carne ceda ya flaqueó el espíritu, pero a él no le piden cuentas, es a la pobrecilla a quien cubren de improperios, a quien insultan y calumnian.
42. Así mismo fue el mundo hecho y hecho el hombre, con palabras, unas y no otras, para que así quedase y no de otra manera, Hágase, dijo Dios, e inmediatamente apareció hecho.
43. Es lo que tiene el tiempo, corre y no nos damos cuenta, anda uno ocupado en sus cosas, de pronto se le ocurre y exclama Dios mío, cómo pasa el tiempo.
44. La casi imponderable caricia que, por lo que se sabe o cree, es arte exclusivo o secreto, hasta hoy no revelado, de aquellas hermosísimas huríes que esperan a los creyentes en el paraíso de Mahoma.
45. También nuestro padre un día nos pareció un gigante y ahora lo miramos por encima del hombro, y va decayendo de año en año, pobrecillo, pero callémonos, para que el pobre pueda sufrir en silencio.