16 frases de Ella en la otra orilla de Mitsuyo Kakuta... Novela que aborda temas relacionados con la familia, la identidad y el proceso de crecimiento personal...Déjate llevar por fragmentos llenos de emoción, secretos celosamente guardados y grandes revelaciones.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Mitsuyo Kakuta son: relaciones personales, identidad y cambio, descubrimiento de la verdad, pasado y presente, búsqueda de significado, vínculos afectivos, exploración interior, reflexiones personales, redefiniendo la vida, conexión emocional, transformación personal.
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Frases de Ella en la otra orilla Mitsuyo Kakuta
01. La gente era poco refinada, curiosa en exceso...
02. Cuando estoy contigo tengo la sensación de que podría hacer cualquier cosa.
03. Un día tras otro, con su vida, su mundo, sus clases: todo es siempre lo mismo.
04. - ¿Un miedo malsano a la soledad? -preguntó. -Eso es. Como si no tener amigos fuera el fin del mundo.
05. Todos somos distintos y si uno no se da cuenta y lo acepta, jamás experimentará de verdad nada nuevo.
06. Se quejarían del aburrimiento, pero seguirían siempre así, atemorizados ante la posibilidad de romper la barrera del tedio.
07. (...) De hecho, recordaba mejor el aspecto de las paredes del aula que las caras de sus compañeras o de sus profesores.
08. Trabajar es fácil; sólo tienes que ir haciendo lo que se te pone delante, ocuparte de una cosa a la vez.
09. Encontrar una razón que disipe el miedo a la soledad, en lugar de tener montones de amigos que sólo sirven para maquillar ese temor...
10. Una empresa en la que te dicen eso debe de estar llena de gente insatisfecha y frustrada. Es sólo una forma de descargar rabia contenida.
11. Había imaginado muchas veces que tenia una amiga, una chica agradable y cariñosa que se interesaba por ella, que iba a visitarla, aunque no la hubiera invitado.
12. Guárdate algo y las cosas irán de mal en peor, pero ponlo en palabras y se transformará en algo de lo que te podrás reír.
13. En lugar de decir que era incapaz de hacer algo, insistía en lo mucho que le gustaría hacerlo y, si en alguna ocasión se enfadaba, lo hacía de tal modo que los demás terminaban por reírse.
14. ¿De qué habían servido todos estos años? No para esconderse en su diminuta existencia y cerrar las puertas tras de sí, sino para salir al encuentro del mundo, para conocer otra gente, para caminar por su propio pie hasta lograr sus objetivos.
15. Debo confiar. He tomado una decisión. El miedo no me puede vencer. Si existe un mundo donde un cretino puede asustarme y robarme el dinero, también existe un mundo donde un desconocido deja lo que tiene entre manos para ayudarme y desaparece antes de que tenga tiempo de agradecérselo.
16. A partir del tercer trimestre del segundo curso, prácticamente dejó de ir a clase. No odiaba a las compañeras que se burlaban de ella, se limitó a culparse a sí misma. No podía entender lo que pasaba. "Hay algo en mí que irrita a los demás y hace que me ignoren", se repetía sin cesar.
